Blogia
Las Pequeñas Paranoyas de Motagirl

Cicatrices

Todo es confuso, extraño y gris. Lo propio parece ajeno, y lo ajeno simplemente está ahí, haciendo sombra y tapando el sol. Supongo que debería importarme, pero ¿me importa algo ahora? No. Sólo quiero descubrir cuánto  tiempo soy capaz de sobrevivir corriendo detrás del tiempo. Pero jamás fui una buena corredora. Quizá en las distancias cortas una vez lo fui, pero las carreras de fondo me hacen preguntarme cómo sería vomitar mi propio corazón. Al menos él parece tener ganas de salir a dar un paseo. Tendrá que ir él sólo, porque yo en casa estoy muy bien, gracias.

El tiempo pasa a veces demasiado lento, a veces demasiado rápido, a veces incluso en un mismo día. ¿Amaneció? ¿Es ya de noche? ¿Es ya el momento de comer? No. No. Y no. Y si me preguntas cómo me siento, te diré que como una función cosenoidal a demasiada frecuencia. Arriba y abajo. Arriba y abajo. Puede que no lo entiendas, puede que sí,  o puede que luego lo pienses mejor y entonces te des cuenta de que no es bueno. "Bien", te responderé, "mejor eso que ser una cotangente". Y por mucho que te empeñes, eso no podrás rebatirlo, porque no creo que nadie pueda. Aunque a mí me va a explotar la puta cabeza igualmente.

Y veo cicatrices en mi cadera, me preguntas de qué son y te digo que siempre estuvieron ahí. Y pienso en otras cicatrices, recuerdo el frío, el viento helado entre los árboles aunque era agosto, algo de lluvia, cristales, piedras afiladas. Y luego sólo oscuridad. Y más frío. Y más tarde, tú, con todo tu calor. Y pensar que había estado a punto de perderlo, de perderlo todo. Y decidí que la próxima vez que muriera, sería ahogada en tus ojos verdes. Como el mar en invierno. Y es contradictorio, porque en vez de frío y salado sería tan dulce y cálido...

Sé que lo has visto y no me has preguntado. Cuelga triste y silencioso en nuestra habitación, al menos mientras no sopla el viento. Y si suena, no es un sonido alegre, sólo son ecos del pasado. Pero me encargo de mantener las ventanas cerradas y de no dejar entrar la brisa. Sólo a veces suena... pero fingimos no oirlo. Al menos yo. Y lo hago por tí. Porque te quiero.

Todo es confuso, extraño y gris, pero las cicatrices.... nos recuerdan que el pasado fue real.

2 comentarios

motagirl2 -

Ñeh. Ahora comiendo* me lo dices a la cara jaja

*Comiendo = improvisando algo comestible, porque vamos...

peibol82 -

Solo digo, que es bonito.