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Las Pequeñas Paranoyas de Motagirl

Trasteando con Hama I

Hace algún tiempo llegó a mis manos una bolsa llena de cuentas Hama, esas cuentas tan pequeñas y coloridas que se utilizan para formar figuras en plan pixeladas.

El tema es que llegaron a mi en una bolsa, todas mezcladas. Dediqué ratos libres durante una buena temporada en ordenarlas y separarlas por colores, con idea de utilizarlas en algún momento. Y cuando acabé (era bastante relajante, la verdad), pues acabaron en un cajón. Hasta que hace unos días me reencontré con ellas y decidí hacer una figurilla de prueba. El tema es que había muchas cuentas de muchos colores, pero no había muchas de ningún color concreto, así que buscando en internet, me encontré con el patrón de este pajarito tan mono y me puse con ello.

El método es muy sencillo: Elijes un patrón, pones las cuentas en una matriz con pinchitos (cada cuenta tiene un agujerito) y cuando lo tienes terminado, le pones un papel vegetal encima y le pasas la plancha. Y al planchar el diseño, las cuentas se funden y se pegan entre ellas.

Todo muy guay en teoría, pero como soy un poco desastre, me tocó repetirlo un par de veces porque las cuentecitas se me salían al mover la matriz (después de haberlas puesto todas, por supuesto, si hubiese sido al principio o a mitad no hubiese sido tan dramático jaja). Además, tras terminar me di cuenta de que no tenía papel vegetal y que ya había cerrado el supermercado, así que a pesar de que en internet lo desaconsejan totalmente (debe ser que no es canon) usé papel de aluminio (vivo al límite).

Y este es el resultado (sí, las fotos son una castaña porque no se dónde está mi cámara -cosas de mudanzas- y la he hecho con mi móvil, y encima no tengo un GIMP a mano para adecentarla).

Como veis, le he pegado un imán para poder usarlo en el frigorífico para poner notas, facturas o lo que surja (cartas de restaurantes de comida para llevar, conociéndome :D).

Por cierto, sobre la compra del imán me daría para otro post. Al final conseguí encontrar en una ferretería. La dependienta me sacó como un millón de imanes distintos, que, por supuesto, no se quedaron quietos en el mostrador y saltaban de un lado a otro pegándose y repeliéndose entre ellos. Todo muy mítico. Me decanté por unos planos redondos, normales y corrientes, que me costarón 0.50€ cada uno y parece que pueden aguantar bastante peso.

1 comentario

Vladek -

Pues te ha quedado bastante cuco y como no un pajarito azul.


Tas segura que no te subvenciona twitter? :P