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Las Pequeñas Paranoyas de Motagirl

Experimental XI

 

Abrió los ojos, molesto por la gran cantidad de luz que inundaba el lugar. intentó deshacerse inutilmente de las cuerdas que lo sujetaban, aunque ya sabia que era imposible. Ella seguia en el suelo,atada e inconsciente. Intentaba no pensar las circunstancias que le habian hecho llegar hasta alli, pensando en cada detalle, preguntandose si alguna decision podria haberles evitado aquella situacion.

Una mujer encapuchada ("distinta a la del dia anterior", pensó él) entró por la puerta, y , situandose a su lado, comenzó a darle una especie de sopa viscosa, mientras se dedicaba a ignorar metódicamente todas sus preguntas.

La tarde transcurrió sin más novedad, simplemente con la unica vision de la pared como entretenimiento.Cerró los ojos, y se durmio.

Abrió los ojos, molesto por la gran cantidad de luz que inundaba el lugar. intentó deshacerse inutilmente de las cuerdas que lo sujetaban, aunque ya sabia que era imposible. Ella seguía en el suelo, pero habia despertado de su letargo.Seguía atada, pero le miraba con esa sonrisa de autosuficiencia que él detestaba y deseaba a la vez, y le miraba fijamente a los ojos.

"Tu sabes por qué estamos aqui, verdad?"-inquirió él

"Claro. Y tu sabes que una sola palabra mia bastaria para condenarte o salvarte"-respondio ella

Él miró al suelo, sabía que ella estaba en lo cierto.Suspiró. No ocurrió nada mas en toda la mañana.

Una mujer encapuchada ("distinta a la del dia anterior", pensó él) entró por la puerta, y , situandose a su lado, comenzó a darle una especie de sopa viscosa, mientras se dedicaba a ignorar metódicamente todas sus preguntas.

La tarde transcurrió sin más novedad, simplemente con la unica vision del pelo liso, suave y ondulante de ella , y la pared como entretenimiento. Cerró los ojos, y se durmio.

Abrió los ojos, molesto por la gran cantidad de luz que inundaba el lugar. intentó deshacerse inutilmente de las cuerdas que lo sujetaban, aunque ya sabia que era imposible. Ella no se hallaba ya alli. Delante de él, las herramientas del torturador. Detrás de él, la pared, fria y lisa. Fuera , el silencio. Dentro de él, la risa fria y la mirada ardiente de ella. En su mente, el amor y el odio se fundieron , una vez mas, dando forma a lo que tanto habia deseado. Las lagrimas brotaron en sus ojos. Se abrio la puerta. Alguien le puso un capuchon. No queria pensar.

Abrio los ojos, preguntandose por qué, aquella vez, no habia luz en el lugar. A cambio, una suave oscuridad le rodeaba. "Asique esto es eso a lo que llaman muerte.." Sonrió. Se sentía bien.

2 comentarios

Juanandome -

Lees demasiado a Edgar Allan Poe.

Eso es bueno.


Kondor -

Veo pequeña sith que te mejoras en el arte del lado oscuro. La fuerza es intensa en ti

Palpatine