Semana cuarta y última del reto Noviembre Minimalista. Estos han sido los retos de esta semana:
Día 23: Día sin maquillaje
Fail absoluto. Vamos, que ni lo he intentado. Tengo por costumbre maquillarme todos los días (excepto si no voy a salir de casa). Aunque no me maquillo mucho: sólo una base ligera para parecer un ser humano, polvos "de desenfoque gaussiano", un poco de eyeliner y máscara (de esto sí que me gusta ponerme 8 kilos n_n)
Día 24: Practica la gratitud
Hoy tocaba hacer una lista de las cosas que apreciamos y por las que estamos agradecidos. Aunque yo no creo en nada parecido a un Dios para agradecerle nada, y creo que lo que tienes es lo que te has ganado tú mismo, me ha parecido interesante hacer este ejercicio.
Estoy agradecida por mi familia (que me bridan apoyo siempre que lo necesito y amor incondicional), por mis amigas (con las que se que siempre se puede contar), por mi pareja (porque juntos hacemos un GRAN equipo), por Okoto (por hacerme sentir reponsable de un ser vivo y recibir pura adoración a cambio), por haber escogido una línea de estudio/trabajo que me apasiona y encima cobrar por ello, porque jamás me abandona el optimismo, y porque jamás me ha faltado en la vida.
Día 25: No planificar nada durante un día
Si el del maquillaje era imposible, este es casi todavía más. Podría decir, sin exagerar, que vivo planificándolo todo: lo que vamos a comer, las compras, las tareas del hogar. Desde hace años, siempre llevo varias listas de cosas que tengo que hacer (por suerte ahora todas centralizadas en Keep) organizadas por prioridad. Y ahora que con el trabajo paso muchísimo menos tiempo en casa, planificarlo todo me resulta todavía más importante (no sabeis la rabia que me da irme a la cama por la noche y que me hayan quedado tareas sin marcar en la lista...)
Día 26: Identifica tus disparadores de estrés
Este reto sería mucho más fácil del revés: identifica las cosas que no te estresan jaja. Siempre he tenido problemas con este tema, y aunque he mejorado mucho, todavía hay cosas que me agobian: cuando alguien me dice "tenemos que hablar" o "tengo que contarte una cosa", estar en una situación que anteriormente me haya dado ansiedad, recibir críticas, tener muchas cosas que hacer y poco tiempo, los sitios con mucho ruido y/o mucha gente, situaciones sociales en general (especialmente con gente ni muy conocida ni desconocida del todo), sentirme rechazada, ir con ropa o zapatos incómodos... ¿Sigo? Porque podría tirarme un buen rato xD
Día 27: Limpia tu cajón de sastre
Por suerte, como sólo llevo unos meses viviendo en esta casa (recuerda: dos mudanzas equivalen a un incendio), no tengo muchos trastos todavía. Y todo tiene un sitio... de momento.
Día 28: Deja ir una de tus metas
Con mucho dolor de corazón, creo que mi meta de terminar el MOOC de robots se va a ir: sólo queda un mes de plazo y no es humanamente posible.
Día 29: Desactiva las notificaciones de móvil y ordenador
En el ordenador, directamente no tengo nada que me notifique de cosas. En el móvil sí, pero generalmente (en el trabajo) lo tengo configurado para que sólo suenen las llamadas, así que el resto está silenciado. No me ha supuesto ningún problema este reto. Además, hoy tenía comida familiar en el pueblo, con lo cuál he estado todo el día fuera de casa y distraida con otras cosas n_n
Día 30: Evalúa tus últimas cinco compras
Exceptuando las compras de comida, mis últimas cinco compras han sido:
- Gasas, cristalmina y una crema de corticoides para curar a Okoto, que tiene dermatitis. Esta compra era obligatoria.
- Unos botines negros, que me salieron tiradísimos de precio por ser Black Friday. Una compra necesaria, además, me los he puesto prácticamente todos los días.
- Tres toneladas de calcetines, bastante útiles para reemplazar otras tres toneladas de calcetines viejos que se fueron a la basura con la limpieza de armario.
- Unos vaqueros grises. Los otros dos vaqueros grises que tenía están en la bolsa de "para donar" tras la limpieza del armario, y además estos son exactamente iguales que otros azules que me había comprado antes y me encantan. Compra no estrictamente necesaria pero muy bien aprovechada.
- The Mongoliad, de Neal Stephenson. Esta compra ha sido un capricho en toda regla debido a los gastos de envío gratis por el Cyber Monday, pero lo siento: no puedo resistirme a Neal (y hay otros dos libros suyos de camino a casa...)
Pues este ha sido mi mes minimalista. Aunque haya sido sólo un mes, hay cosas que me han venido muy bien y tengo que mantener en mi vida diaria:
- La limpieza de armario. Parece una chorrada, pero algo tan sencillo como cambiar mi forma de comprar y organizar mi ropa ha hecho maravillas con mi autoestima.
- La rutina nocturna. Aunque no consigo leer todas las noches, sí que me desmaquillo y me hecho mis cremitas con mucho relax. Y planificar el día siguiente y prepararme la ropa es un hábito que he rescatado y me viene fantástico para levantarme por la mañana con las cosas claras.
- Mantener el ordenador y mis marcadores ordenados: De momento sigo practicando este hábito.