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Las Pequeñas Paranoyas de Motagirl

La vida de mota

Un mes en Instagram: Enero 2016

Como vengo haciendo desde hace algún tiempo, hago aquí un resumen de Enero, en base a las fotos que he ido haciendo y subiendo a Instagram.

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 10 de Ene de 2016 a la(s) 8:50 PST

Los Reyes Magos me regalaron un precioso libro para colorear. No he podido dedicarle mucho tiempo, pero cada ratito que paso con él, es relajante a más no poder. ¡Me encanta!

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 11 de Ene de 2016 a la(s) 1:40 PST

Me he apuntado al reto #YoSíQueLeo2016. Hay más info pinchando en la foto, pero básicamente consiste en leer al menos 12 libros este año. ¡Espero conseguirlo! De momento ya he conseguido recuperar el hábito de leer un ratito todas las noches, que es bastante.

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 15 de Ene de 2016 a la(s) 9:57 PST

Me encanta cuando llega el viernes por la tarde, salgo del trabajo y empezar el finde de la mejor manera: con mi chico yendo a tomar unas cerves. ¡Y si es alguna marca que no he probado anteriormente, mucho mejor!

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 16 de Ene de 2016 a la(s) 3:22 PST

Me encantan las mascarillas de la marca Montagne Jeunesse. Hice un gran pedido este mes, y todavía no he probado ni una que no me guste. Por cierto, las más conocidas son las faciales, pero he probado también las capilares ¡y también son estupendas!

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 17 de Ene de 2016 a la(s) 5:31 PST

Hace un par de semanas pasé un día genial con mis amigas, parejas y amigos varios paseando por el monte y comiendo como si lo fuesen a prohibir. ¡Estoy deseando repetir!

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 20 de Ene de 2016 a la(s) 2:19 PST

Este mes he tenido un cuello precioso con la lana más calentita que he tenido nunca :D ¡Estoy deseando estrenarlo!

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 24 de Ene de 2016 a la(s) 11:54 PST

Otro hábito que he retomado este primer mes del año, aparte de la lectura y lo de tejer, ha sido la repostería: Cada fin de semana horneo un bizcocho, que nos sirve de almuerzo para el resto de la semana. De momento he hecho uno de yogur y limón, y otro de manzana y zanahoria. La pinta no es muy espectacular, pero están de muerte.

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 27 de Ene de 2016 a la(s) 9:10 PST

Este mes he visto un montón de puestas de sol increíbles, y eso siempre me levanta el ánimo. ¡Que sean muchas más!

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 29 de Ene de 2016 a la(s) 2:16 PST

Y, por último, este blog ha cumplido este mes nada más y nada menos que 11 añazos. Lo leo y no lo creo.

Noviembre Minimalista - Semana 4 (y última)

Semana cuarta y última del reto Noviembre Minimalista. Estos han sido los retos de esta semana:

Día 23: Día sin maquillaje

Fail absoluto. Vamos, que ni lo he intentado. Tengo por costumbre maquillarme todos los días (excepto si no voy a salir de casa). Aunque no me maquillo mucho: sólo una base ligera para parecer un ser humano, polvos "de desenfoque gaussiano", un poco de eyeliner y máscara (de esto sí que me gusta ponerme 8 kilos n_n)

Día 24: Practica la gratitud

Hoy tocaba hacer una lista de las cosas que apreciamos y por las que estamos agradecidos. Aunque yo no creo en nada parecido a un Dios para agradecerle nada, y creo que lo que tienes es lo que te has ganado tú mismo, me ha parecido interesante hacer este ejercicio.

Estoy agradecida por mi familia (que me bridan apoyo siempre que lo necesito y amor incondicional), por mis amigas (con las que se que siempre se puede contar), por mi pareja (porque juntos hacemos un GRAN equipo), por Okoto (por hacerme sentir reponsable de un ser vivo y recibir pura adoración a cambio), por haber escogido una línea de estudio/trabajo que me apasiona y encima cobrar por ello, porque jamás me abandona el optimismo, y porque jamás me ha faltado en la vida.

Día 25: No planificar nada durante un día

Si el del maquillaje era imposible, este es casi todavía más. Podría decir, sin exagerar, que vivo planificándolo todo: lo que vamos a comer, las compras, las tareas del hogar. Desde hace años, siempre llevo varias listas de cosas que tengo que hacer (por suerte ahora todas centralizadas en Keep) organizadas por prioridad. Y ahora que con el trabajo paso muchísimo menos tiempo en casa, planificarlo todo me resulta todavía más importante (no sabeis la rabia que me da irme a la cama por la noche y que me hayan quedado tareas sin marcar en la lista...)

Día 26: Identifica tus disparadores de estrés

Este reto sería mucho más fácil del revés: identifica las cosas que no te estresan jaja. Siempre he tenido problemas con este tema, y aunque he mejorado mucho, todavía hay cosas que me agobian: cuando alguien me dice "tenemos que hablar" o "tengo que contarte una cosa", estar en una situación que anteriormente me haya dado ansiedad, recibir críticas, tener muchas cosas que hacer y poco tiempo, los sitios con mucho ruido y/o mucha gente, situaciones sociales en general (especialmente con gente ni muy conocida ni desconocida del todo), sentirme rechazada, ir con ropa o zapatos incómodos... ¿Sigo? Porque podría tirarme un buen rato xD

Día 27: Limpia tu cajón de sastre

Por suerte, como sólo llevo unos meses viviendo en esta casa (recuerda: dos mudanzas equivalen a un incendio), no tengo muchos trastos todavía. Y todo tiene un sitio... de momento.

Día 28: Deja ir una de tus metas

Con mucho dolor de corazón, creo que mi meta de terminar el MOOC de robots se va a ir: sólo queda un mes de plazo y no es humanamente posible.

Día 29: Desactiva las notificaciones de móvil y ordenador

En el ordenador, directamente no tengo nada que me notifique de cosas. En el móvil sí, pero generalmente (en el trabajo) lo tengo configurado para que sólo suenen las llamadas, así que el resto está silenciado. No me ha supuesto ningún problema este reto. Además, hoy tenía comida familiar en el pueblo, con lo cuál he estado todo el día fuera de casa y distraida con otras cosas n_n

Día 30: Evalúa tus últimas cinco compras

Exceptuando las compras de comida, mis últimas cinco compras han sido:

  • Gasas, cristalmina y una crema de corticoides para curar a Okoto, que tiene dermatitis. Esta compra era obligatoria.
  • Unos botines negros, que me salieron tiradísimos de precio por ser Black Friday. Una compra necesaria, además, me los he puesto prácticamente todos los días.
  • Tres toneladas de calcetines, bastante útiles para reemplazar otras tres toneladas de calcetines viejos que se fueron a la basura con la limpieza de armario.
  • Unos vaqueros grises. Los otros dos vaqueros grises que tenía están en la bolsa de "para donar" tras la limpieza del armario, y además estos son exactamente iguales que otros azules que me había comprado antes y me encantan. Compra no estrictamente necesaria pero muy bien aprovechada.
  • The Mongoliad, de Neal Stephenson. Esta compra ha sido un capricho en toda regla debido a los gastos de envío gratis por el Cyber Monday, pero lo siento: no puedo resistirme a Neal (y hay otros dos libros suyos de camino a casa...)

Pues este ha sido mi mes minimalista. Aunque haya sido sólo un mes, hay cosas que me han venido muy bien y tengo que mantener en mi vida diaria:

  • La limpieza de armario. Parece una chorrada, pero algo tan sencillo como cambiar mi forma de comprar y organizar mi ropa ha hecho maravillas con mi autoestima.
  • La rutina nocturna. Aunque no consigo leer todas las noches, sí que me desmaquillo y me hecho mis cremitas con mucho relax. Y planificar el día siguiente y prepararme la ropa es un hábito que he rescatado y me viene fantástico para levantarme por la mañana con las cosas claras.
  • Mantener el ordenador y mis marcadores ordenados: De momento sigo practicando este hábito.

12 (de 20): Las 10 cosas que más me gustan de la ciudad en la que vivo

Hoy me toca escribir sobre las cosas que más me gustan de la ciudad en la que vivo, es decir, Elche. Llevo viviendo aquí sólo un par de meses, así que mi visión todavía es un poco "guiri" jeje

  1. Las palmeras. Sin duda, algo que todo el mundo conoce sobre Elche. Aunque tengo un arte especial para chocarme con las ramas de las palmeras (sobre todo cuando hace viento), tengo que reconocer que desde lejos son bonitas jaja Además le dan un rollo muy exótico a la ciudad.

    Tuesday #elche #elx #spain #palmtrees #street

    Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 6 de Oct de 2015 a la(s) 4:50 PDT

  2. El cauce del río y el Proyecto Víbora. A su paso por Elche, el río Vinalopó está encauzado. En las laderas del cauce, que atraviesa la ciudad de norte a sur,  hay un parque donde siempre puedes encontrar gente haciendo deporte, paseando perros o simplemente caminando. Me encanta porque es una zona que rebosa vida. Aparte, en el propio cauce está el llamado "Proyecto Víbora". Es un conjunto de grafitis gigantesco (de varios kilómetros de largo) hechos por los propios ilicitanos.  Además, mola muchísimo porque si a un nativo ilicitano le dices que su "río" no merece tal nombre, te mirará fatal y posiblemente te retire la palabra.

    #graffitti #streetart #crocodile #elx #elche #proyectovibora

    Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 9 de Ago de 2014 a la(s) 2:21 PDT

  3. El pantano. Un paraje natural a pocos minutos en coche desde la ciudad, perfecto para ir a pasar una tarde paseando por el monte (y sí, también hay palmeras).
  4. El parque municipal. (aka "El parquelospatos") Un acogedor parque en pleno centro. Exacto, también tiene palmeras (y patos).
  5. Sus Patrimonios de la Humanidad. Si le preguntas a cualquier ilicitano, seguro que se le hincha el pecho y te dice con orgullo que su ciudad tiene nada más y nada menos que TRES Patrimonios de la Humanidad de la UNESCO. Si después le preguntas cuáles son, seguramente te dirá que el Misteri d’Elx, el palmeral y la Dama de Elche. Meeeeec. ERROR. La Dama de Elche no es Patrimonio de la Humanidad. Lo que sí que es Patrimonio es el Museo Escolar de Pusol, que sinceramente, no tengo ni idea de lo que es.
  6. El arroz con costra (o simplemente "costra"). Un arroz al horno con una capa bastante gruesa de huevo cuajado por encima (la costra). Mu rico. Impagable también no saber de qué se trata y escuchar conversaciones en plan "Hey, muy buena la costra de tu padre".
  7. Las delicias de Elche. Lo que el resto de los españoles conocemos como "dátiles con bacon", aquí son "delicias de Elche". No intenteis llamarlas de otra forma. (A mi no me gustan, pero sólo  por ese nacionalismo merecían estar en la lista)
  8. El ratio parques/calles. Incluso en los barrios más masificados, hay bastantes parques y jardines. Además, no hay que caminar mucho para encontrarse de bruces con un huerto de palmeras, lo que a mi me da la sensación de estar siempre a punto de salirme de la ciudad (aunque esté en pleno centro)

    Palm trees and pink skies #elche #elx #spain #palmtrees #street #sky #skyporn #backlight #pinksky #sunset

    Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 12 de Oct de 2015 a la(s) 11:36 PDT

  9. La playa de El Pinet. Aunque sea una pedanía, técnicamente pertenece a Elche, así que cuenta. Es una playa un poco salvaje, sin edificaciones, pero con unas pequeñas dunas y una pinada. A mi me gusta sobre todo para ir a comer y pasear en invierno.
  10. La Nit de l’Albà. En plenas fiestas de Agosto, los ilicitanos se reunen la Nit de l’Albà en sus terrazas, para tirar fuegos artificiales. Es muy bonito estar rodeado de luz y color allá donde mires. A media noche, todos paran, y se tira la "Palmera de la Virgen", una fuego artificial enorme que cubre todo el centro de la ciudad. Luego todos cantan una canción tradicional (Aromas Ilicitanos) y algunos se van a hacer una guerra de petardos, pero a mi eso ya no me gusta jaja

Noviembre Minimalista - Semana 3

Mi tercera semana minimalista ha sido un poco caótica: La primera mitad de la semana todavía estuve haciéndome a la nueva rutina y además estaba un poco estresada, con lo cuál fue difícil sacar un rato para los retos minimalistas (para cualquier cosa, en realidad jeje). La segunda parte de la semana, sobre todo desde el jueves, ya estaba un poco más "centrada", así que intenté hacer varios retos a la vez para ponerme al día (incluyendo también los que me salté de la semana anterior).

Día 14: Da un paso hacia el aprendizaje de una nueva actividad

Mi idea era (es) reintentar aprender a hacer amigurumis (tengo por casa un kit de iniciación) o hacer algo con otro kit que tengo de lana para enfieltrar, pero no he tenido ni un triste ratito para ello. En realidad, pensándolo bien, sí que he aprendido nuevas actividades: en el trabajo estoy aprendiendo tecnologías nuevas para mi (y formas distintas de usar otras tecnologías que ya conocía). Pero sí que me gustaría ponerme con las agujas ahora que ya ha llegado por fin el frío :)

Día 15: Examina tus hábitos diarios

Como mi vida ahora está en pleno cambio, es difícil buscar un patrón en mi día a día jaja Pero sí que me he dado cuenta de que, por ejemplo, muchas veces bebo café o cocacola por inercia. En vez de eso, ahora estoy intentando sustituirlo por infusiones o zumos. Además, también me he dado cuenta de que (quizá por pereza) desde hace algún tiempo como muy poca fruta (antes comía muchísima), así que desde hace un par de días me hago unas fantásticas macedonias para merendar. ¡Y necesito volver a meter el gimnasio en mi vida!

Día 16: No compres nada durante 24 horas

En esta fallé bastante miserablemente jeje No compré nada en todo el día (ni siquiera de la máquina de café), pero por la noche tenía planificado hacer fajitas de tofu (me gusta planificar nuestras comidas y cenas para asegurarme de que comemos variado). ¡Y tenía todos los ingredientes excepto pimientos! Así que fui a la frutería a por un pimiento... Casi lo consigo ;)

Día 17: Di adios a la multitarea

Este reto directamente ni lo voy a intentar jaja Está fatal, pero siempre estoy pensando en varias cosas a la vez, me cuesta mucho concentrarme... Eso sí, cuando lo consigo es difícil sacarme de ese estado de concentración.

Día 18: Haz unfollow y elimina contactos

Este ha sido fácil. Arrasé sin piedad con unos 30 amigos de Facebook, unos 40 seguidos en Twitter y otros 15 en Instagram. Cada vez paso menos tiempo en redes sociales, así que hay poca gente "virtual" a la que realmente sienta apego o que me aporte algo.

Día 19: Sal a dar un paseo y practica el mindfulness (la atención plena)

Al salir del trabajo, ya de noche, me doy un paseo durante la vuelta a casa. Me fijo en el olor a hierba mojada que hay en la universidad, en la luz de las farolas que se filtra a través de las palmeras y tiene un aspecto raro porque hay una ligera niebla, en los perretes que me cruzo y se me acercan a curiosear... Cosas que suelen estar ahí pero  a las que no presto atención. Interesante experiencia.

New routines starting today #sunset #elche #elx #spain

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 16 de Nov de 2015 a la(s) 9:55 PST

Día 20: Día sin televisión. En vez de eso, lee

Otra fácil. No suelo ver la tele, sólo cenando y quizás un ratillo después también, si no tengo nada mejor que hacer. En este caso, tiramos la casa por la ventana y nos fuimos a cenar a un restaurante de sushi que han abierto cerca de casa hace poco. Fuimos bastante temprano, así que enseguida estábamos de vuelta. Y a dormir prontito jeje (genial despertarme temprano pero fresquísima al día siguiente)

Dia 21: Escribe durante 20 minutos

Creo que se trataba de escribirlo a mano, pero en lugar de eso, estoy escribiendo este post y preparando alguno otro...

Día 22: Crea una rutina nocturna relajante

Mi rutina nocturna comienza por quitarme las lentillas, desmaquillarme y lavarme los dientes. Eso es invariable todas las noches. Además, ahora que ya hace fresquete, apetece meterse en la cama algo más temprano de lo normal, con unos rooibos calentitos y un buen libro. A ver si consigo hacerlo, porque me vendría genial. También me he dado cuenta de que me ayuda dejarme todo lo del día siguiente planificado, y la ropa preparada para poder levantarme y vestirme en modo automático jeje.

Me superencanta nuestro nuevo nórdico y sus fundas 😊 Buenas noches! 🌜😽 #winter #winteriscoming #bed #bedroom #sheets #ikea #flöng #dvala #grusblad

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 10 de Nov de 2015 a la(s) 2:58 PST

Noviembre Minimalista - Semana 2

Llevo desde el lunes teniendo que posponer este artículo (y cualquier otro, en realidad) porque mi rutina ha cambiado radicalmente (he empezado a trabajar a jornada completa) y bueno, básicamente lo que hacía en todo el día ahora tengo que hacerlo en dos o tres horas, y tengo que recortar de algún sitio (aparte de que, cuando llego a casa, lo último que me apetece es sentarme otra vez delante de un ordenador).

En definitiva, hoy vengo a contaros qué tal me ha ido con la segunda semana del reto Noviembre Minimalista.

Día 9: Reduce tus productos de belleza

En cuanto a maquillaje, todo lo que tengo es todo lo que uso día a dia. Uso los mismos productos tanto para diario como para fiestas, sólo cambio la forma de usarlos. Me sigue fascinando que haya gente que necesite maletones llenos de productos y brochas (sobre todo las brochas, la paranoya generalizada con ellas me desespera).

Empiezo el lunes poniéndome manos a la obra con el reto #noviembreminimalista de @holawasel. Hoy toca hacer limpieza de cosméticos. Este es todo mi maquillaje, tanto para diario como para ocasiones especiales (excepto un par de pintalabios que siempre llevo en el bolso). Me parece fascinante que haya chicas que se maquillan muchísimo menos que yo (yo lo hago todos los días) y necesiten tener tres toneladas de potingues y brochas. Keep it simple! #makeup #stash #makeupstash #cosmetics #noviembreminimalista #keepitsimple

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 9 de Nov de 2015 a la(s) 1:43 PST

En cuanto a cosméticos (limpiadoras, hidratantes, productos para el pelo...), no tengo muchos productos que no use, pero sí que hay muchos de uso común que tengo "triplicados" después de tanta mudanza (y voy gastándolos uno a uno). Por suerte, tengo una regla que me inculcó mi madre (vale para cosméticos y para cualquier otra cosa): si compras cualquier cosa, antes gasta y tira la cosa vieja a la que va a reemplazar. En definitiva: intento no tener varios productos similares en uso a la misma vez (y creo que lo cumplo).

A pesar de esto, tras revolver un poco los armarios, encuentro algunas muestrecitas que, o bien llevan abiertas y olvidadas desde tiempo inmemorial, o bien están prácticamente gastadas, pintauñas secos... cosas así. Todas estas cosas van rápidamente a la basura.

para tirar

Además, aprovecho para poner un poco de orden en el armario, que queda tal que así:

armario

Día 10: No email ni redes sociales hasta la hora de la comida

Este reto, especialmente la parte de redes sociales, no me costó demasiado: pasé la mañana haciendo recados (renovar el DNI, solicitar el voto por correo...). Eso sí, por suerte tenía las vidas completas en Candy Crush, porque la cola que hice en Correos duró más de media hora jaja. En cuanto a la parte de no leer correos electrónicos, no leí ninguno pero tampoco desactivé las notificaciones porque estaba esperando un correo bastante importante (así que leía el "asunto" cuando saltaban con la notificación y los dejaba ahí pendientes)

Día 11: Evalúa tus compromisos

Este día lo paso muy atareada, pero consigo sacar un rato para esto. Así en general, creo que no hay nada que me comprometa más de lo que yo quiera. Al igual que en el caso de las prioridades, he aprendido a mantener cerca lo importante y a poner distancia o tomarme un tiempo con las cosas que no veo claras. No se quién dijo eso de que "todo se ve más claro con perspectiva", pero desde luego que tenía razón.

Día 12: Define tus metas para el próximo año

Ya escribí sobre mis metas para lo que queda de este año. De esas 10 metas, sólo he cumplido 3 (de momento), pero me he dado cuenta de que hay otras que no me motivan en absoluto. De todas formas, las cosas han cambiado mucho en sólo una semana, así que sin duda tendré que reevaluar todo esto cuando mi vida se haya estabilizado de nuevo.

Día 13: Limpia tu armario

Creo que este es una de las metas que más me motivó a apuntarme al reto del mes minimalista, así que tenía  muchísimas ganas de que llegase este día. A pesar de que, como dice un buen amigo, "Dos mudanzas equivalen a un incendio", y de que yo llevo algunas más, mi armario estaba pidiendo a gritos un cambio. Así que, aunque lo tengo bastante ordenado, decido que esto hay que hacerlo a lo grande: saco prácticamente TODO el contenido de mi armario (un 80% del total, sólo dejo cosas que me encantan y me pongo con frecuencia). Preparo dos bolsas: una para mi madre (para cosas que se que le gustan y que le pueden quedar bien de talla), y otra para donar. Una vez está toda mi ropa fuera del armario, me lo voy probando todo y lo voy evaluando. ¿Me gusta? Me lo quedo. ¿Dudo? A una bolsa. Mi ropa está en bastante buen estado, así que no hay nada que necesite irse directamente a la basura (pero sí que separo un montoncito con un par de cosas (jerseys con bolas y enganchones, sobre todo) que me encantan pero que están "para sustituir" por otras similares en cuanto pueda). También separo algunos vaqueros que me quedan bien pero están demasiado rotos para llevarlos (a pesar de que mi nivel de tolerancia está alto jaja), así que estos los cortaré para "refurbishearlos" (algo me dice que el próximo verano voy a tener un montón de shorts jaja).

Okoto aprueba y supervisa esta limpieza de armario del #noviembreminimalista. #closetcleanup #okotothecat #okoto #cat #kitty #kitten #fur #furry #fluffy #snowshoe #feet #clothes

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 13 de Nov de 2015 a la(s) 3:28 PST

Aunque hay cosas que estoy convencida de que voy a donar, al probármelas descubro que me están genial (y viceversa, cosas que pensaba que me iba a quedar, de pronto me doy cuenta de que en realidad no me gustan). En la bolsa "para donar", pongo muchas camisetas anchas. Muchas veces visto/compro ropa ancha que en realidad no me apasiona simplemente porque me da seguridad (al igual que llevar siempre zapatillas). No me gusta llevar ropa ceñida porque se me marcan "las lorzas" (por llamarlo de alguna manera) y me siento muy vulnerable, así que por eso acabo llevando ropa "de gorda" que me aburre y me hace sentir de todo menos atractiva. Vamos, la pescadilla que se muerde la cola. Así que tomo una decisión: voy a acabar con esto.

Al final de la sesión de limpieza de armario, este es el resultado (muy recomendables los estantes de tela de IKEA, son geniales para poner jerseys de lana sin engancharlos todos como en un cajón normal):

armario

Día 14: Da un paso hacia el aprendizaje de una nueva actividad

Este día lo pasé en Valencia con mis amigas, así que no pude aprender ninguna actividad nueva (lo he pospuesto para el próximo sábado). Lo que sí que hago es aprovechar para ir de compras y renovar vestuario con cosas que de verdad, DE VERDAD me gustan. Como por ejemplo, mi primer poncho, que he conseguido atreverme a ponerme en público :D

After years of fearing to look weird, today I learnt that I am brave enough to wear a poncho in public ✌ #poncho #outfit #littlevictories #h&m #hm #winter #autumn #cozy #warm #happygirl #knitwear #iloveponchos #ponchogram #ponchosofinstagram #ignorethelasttwotags

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 17 de Nov de 2015 a la(s) 11:11 PST

Día 15: Examina tus hábitos diarios

Este día tampoco he podido realizarlo, así que lo dejo tambien para el próximo fin de semana.

En otro orden de cosas, entre el lío que tengo últimamente y que no tenía muchas ganas, confirmo que el post número 11 de las 20 ideas queda suprimido, así que seguiré la semana próxima con el 12.

Por otro lado, aprovecho y os cuento que ¡he ganado otro concurso de Lomography! Este iba de subir las mejores fotos tomadas con la Diana F+, y he sido una de las seleccionadas, con esta foto de aquí debajo:

6. Paradise

Y creo que eso es todo. ¡Nos leemos pronto!

10 (de 20). ¿Qué hay en mi bolso? + Competition LIFE de Lomography

En el post de hoy os cuento qué hay en mi bolso. Este post vuelve a ser un vídeo porque... ...está explicado en el propio vídeo, sí quereis saber por qué, tendréis que verlo :P Con este post llego al ecuador de los temas propuestos por Gemma, yeah!  Os adelanto además que el próximo (el 11) me lo voy a saltar porque los lectores (que se que existís, aunque no os manifesteis) sois muy timiditos y muy callados (el 16 y el 19 también es posible que se caigan de la planificación, salvo que alguien quiera preguntar cosas o proponer). La calidad del video es muy chunga (si hay un próximo, usaré otra cámara) y la verdad es que intenté grabar uno mejor después, pero Okoto no dejaba de maullar y a mi me entraba la risa... con lo cuál he decidido subir y compartir el original, que además actúo muy natural jeje  (Lo teneis embebido aquí encima, por si acaso alguien no puede verlo, este es el enlace)

Y en otro orden de cosas: ¡He ganao otro concurso de Lomography! Era un concurso de fotografía en blanco y negro patrocinado por la película LIFE (que va sobre un fotógrafo que se encargó de fotografiar durante una temporada a James Dean), en el que mi foto premiada es esta de Jasper que he dejado aquí debajo. 

5. Jasper 1

En realidad no he ganao, pero soy la primera finalista, así que digamos que he quedado segunda :P Aún así, llevo los DVDs de Control (2007) y de A Most Wanted Man (2014), y un poster de LIFE firmado por el director (Anton Corbijn) y uno de los protagonistas (Dane Dehaan)

DVDs

Poster

Noviembre Minimalista - Semana 1

Este mes de noviembre me he unido al reto de Noviembre Minimalista lanzado por Gemma. Cada día tendremos que realizar una tarea que hará nuestra vida un poco más simple. Esta ha sido mi experiencia en la primera semana.

Día 1: Mantente offline por un día

El reto empieza a lo grande jajaja. Tenía claro que este día me iba a ser imposible cumplir con el reto y, efectivamente, no he podido hacerlo. Aunque sí que reduje muchísimo mi consumo de internet (no miro Facebook, Google+, Instagram o Twitter en todo el día), sí que usé puntualmente algunos servicios que lo utilizan (Whatsapp, Duolingo, Hearthstone...) Además, por la tarde salimos a dar un paseo y tomar una cerveza, y (muchos no se lo creerán) dejé el móvil en casa (lo cuál fue una experiencia interesante, pero no llegué a echarlo de menos en ningún momento). Así que, resumiendo: es imposible no usar internet (tampoco hay necesidad de ser muy "talibán", creo yo), pero es muy fácil reducir el uso de vez en cuando y pasar tiempo de calidad con la familia. Además, he descubierto que estoy menos enganchada de lo que creía jeje

Día 2: Medita durante quince minutos

Me instalo la aplicación Headspace que nos recomendó Gemma. Por la noche saco un ratillo antes de dormir para probarla: me cuesta bastante concentrarme (nada nuevo en mi), aunque me resulta sencillo porque consiste basicamente en ejercicios de respiración (que tengo bastante entrenada gracias a las clases de Pilates). Al acabar me duele bastante la cabeza y, aunque me gustaría darle una oportunidad de nuevo, no he vuelto a repetir desde entonces.

Día 3: Pon en orden los archivos de tu ordenador y elimina lo que no sirva

¡El reto de hoy sí que me resulta útil! Por suerte, se que no me va a resultar difícil (pero sí tedioso): Mi "Diógenes digital" desapareció el día que mi disco duro externo falleció y perdí todo lo que contenía, pero me di cuenta de que después no se hundió el mundo. Así que, este día aprovecho para hacer una buena limpieza en el disco duro externo (otro, no el fallecido jaja), eliminando un montón de películas y series que ya había visto (aunque me falta valor para meterle mano a la carpeta de música). Me cargo también cientos de imágenes que llevo "arrastrando" tras sucesivos formateos y cambios de ordenador. Limpio además las carpetas de Descargas y Escritorio de mi Windows y de mi Xubuntu (que tienden a almacenar mucho batiburrillo). Y ya que estaba, ordeno mi Google Drive y mis marcadores del navegador. Quizá no parece mucho, ¡pero me llevó toda la mañana! Para terminar, cambio el fondo de escritorio de Windows, que llevaba con el mismo desde que compré el portátil xD Os dejo unas capturas de cómo queda la cosa de ordenada y limpita (y además el "antes" de Windows, menudo caos... ¿cómo he podido trabajar así?). Por cierto, ahora que veo ambos escritorios juntos, me doy cuenta de que tengo un problema con los astronautas jajaja (El de la XUbuntu ni idea, pero el de Windows es parte del increíble artwork creado por Jeremy Geddes para El Cosmonauta)

XUbuntu

Windows (before)

Windows (after)

Día 4: No te quejes en todo el día

Soy una quejica crónica y lo sé. Soy muy consciente de que quejo mil veces al día de que estoy cansada y/o de que tengo sueño. ¡Y lo peor es que lo hago sin darme cuenta! Creo que a pesar de ello (y de que Dani no dejó de molestarme para que me quejara jaja), este día superé el reto.

Día 5: Identifica tus 3-6 prioridades más importantes

Este estaba más o menos claro: mi prioridad soy yo. Así, a lo loco. Seguro que hay gente que piensa que esto es super egoísta, pero he tenido experiencias en la vida que me han hecho llegar a esto, y no creo que me equivoque. Y como mi prioridad soy yo, lo que quiero es estar a gusto conmigo misma y ser feliz. Para conseguir esto, hay otros "sidequests" que se podrían también llamar prioridades: necesito estabilidad (geográfica y emocional), necesito poder aprender cosas nuevas cada día, necesito ser independiente (para mi es muy importante que se respete mi espacio), y por supuesto, necesito que mi familia y mi pareja también sean felices.

Día 6: Sigue un ritual matinal

Mi rutina mañanera viene siendo la misma desde hace un par de meses: Le echo un vistazo rápido al mail y a redes sociales desde la cama (unos 10 minutos). Luego me levanto, me pongo las lentillas (esto es imprescindible, con gafas no me siento persona jaja) y le abro el patio a Okoto. Me hago el desayuno (bizcocho o galletas y café o te, según de zen me haya levantado) y salgo al salón, donde desayuno mientras practico mi alemán con Duolingo (algo más de media hora). Cuando estoy en el salón suele salir Okoto a pedir atención un rato, así que suelo pasar un rato rascándole la barriga. También aprovecho para planificar lo que tengo que hacer durante el día, si no lo he hecho la noche anterior. Hecho todo esto, ya puedo seguir con mi vida jeje  

 

Crecer era esto... 😂😂😂 Buenos días! #morning #coffee #dinosaurs #cookies #breakfast

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 17 de Oct de 2015 a la(s) 12:53 PDT

 

Día 7: Optimiza tu lista de favoritos y blogs que sigues

Este día me levanto kamikaze o algo, y desde la aplicación de Feedly me cargo cientos de blogs que seguía. El procedimiento fue muy simple y destroyer: Abría una categoría de feeds, le daba a mostrar todas las fuentes en modo listado, y si no me sonaba el nombre del feed, iba fuera. Seguro que se me ha colado alguno interesante, pero bueno, pensaré que han muerto por el bien del resto jaja. También elimino los que llevan mucho tiempo inactivos o que directamente ya no me interesan. Por suerte, ya "optimicé" los marcadores el  día que ordené los discos duros, así que ese trabajo me lo ahorro (aunque al día siguiente descubro Marklet y paso todos  mis marcadores del navegador ahí, os lo recomiendo)

Día 8: Aprende a disfrutar de la soledad

Normalmente paso mucho tiempo a solas (y además me encanta y lo necesito), así que este día (fin de semana, Dani estaba en casa) no forcé mucho las cosas. Aún así, saco un rato para escribir en el blog, para limpiar el sumidero del patio (neuras que me dan jaja) y para ordenar los marcadores (Marklet) 


En fin, esta ha sido mi experiencia. Como esto va a durar todo el mes, el lunes que viene os contaré qué tal van la segunda semana. Si te parece interesante, puedes unirte en cualquier momento (y ya "recuperarás" esta primera semana al final). ¡Recuerda usar el hashtag #noviembreminimalista si haces alguna publicación relacionada!

Odio ONO

Muchos me habeis visto odiar a ONO sin pudor en Twitter, Facebook y similares, y seguro que más de uno se preguntará por qué. Hoy intentaré contar la historia más o menos completa (o al menos todo lo que recuerdo, que seguro que me dejo algo en el tintero). Aunque el servicio de Internet de ONO en sí no es malo del todo, lo que para mí ha sido una pesadilla bastante surrealista ha sido la atención al cliente.

A finales de julio de este año (hace más de tres meses) me transladé de Valencia a Elche, con lo cuál tuve que dar de baja el servicio de Internet y línea fija que tenía contratado con ONO. Como ya sabía más o menos el procedimiento y que ellos afirman que tardan hasta 48 horas en hacer efectiva la baja, llamé el mismo 31 de Julio.

Para empezar, esa llamada hay que hacerla a un 902, de esos que no son precisamente baratos. En Internet dan varios teléfonos alternativos (fijos de tarificación normal), pero o bien no respondían, o me redirigía al teléfono normal de atención al cliente de ONO (luego hablaré de esto, que también es de traca). Aunque por ley están obligados a tener un número de tarificación normal para atención al cliente, alternativo al 902, que te lo faciliten es una odisea. Normalmente no me quejo, pero se me ocurrió pedírselo al operador que me estaba atendiendo y me dio la "explicación" más chorra que he escuchado: "No, no tenemos un número alternativo (y si lo tenemos, yo no lo conozco) porque como la gente llama mucho para amagar con darse de baja para conseguir ofertas, se colapsaba y por eso para bajas es un número de 902. En realidad el 902 es el número alternativo al gratuito, que es el 1400". WTF?

Pues nada, tras dejarles claro que no quiero amagar, que no quiero nada de ellos, sólo darme de baja de todos los servicios, sin que me  guarden la línea ni  me la transladen ni nada, consigo por fin que me den de baja. Otro problema: el router. Me dicen que me enviarán un sobre prefranqueado a casa para que meta el router dentro y que sólo tengo que llevarlo a Correos para devolverlo. Les explico que me translado a otra ciudad y que no voy a estar a casa para recoger el sobre. Me dicen que no hay problema, que llame A OTRO 902 del departamento que lleva la gestión de recogida de equipos para que me envíen el sobre a otra dirección. Lo intento (ese día, y durante los días siguientes), pero me salta siempre una locución de que están todos los agente super ocupados y no pueden atenderme. Cuando ya me canso de escuchar la locución, vuelvo a llamar a Atención al Cliente de ONO y me dicen que no hay problema en que lleve el router a una tienda Vodafone/ONO, que allí me lo recojerán.

Pasan los días, me llega una factura de agosto (el mes completo). Llamo, pongo una reclamación. Me dicen que me lo cobrarán porque su sistema de facturación funciona así, pero que me lo devolverán. Bueno, vale, pues ok. Efectivamente, al cabo de unos días, me devuelven parte del dinero que me habían cobrado. En realidad, me cobran unos 4 o 5 días de servicio que no he disfrutado, incluso suponiendo que hayan tardado en darme de baja las 48 horas que ellos dicen que tardan como máximo, como mucho me tendrían que haber cobrado DOS DÍAS y no CINCO. A estas alturas estoy ya un poco hasta los huevos y sólo quiero olvidarme de ellos, así que no me reclamo nada.

En algún momento de agosto, voy a una tienda Vodafone/ONO a devolver el router. La chica de la tienda dice que ellos ya no recogen equipos, que antes (cuando eran sólo ONO) sí que los recogían, pero que desde que se fusionaron con Vodafone ya no. Pues vale, pues ok. ¡Otra llamada al servicio de atención al cliente!

Por cierto, que esto no lo he contado: El servicio telefónico automático de atención al cliente es UNA MIERDA. Me refiero a ese sistema que te pide que por favor digas en voz alta el motivo de tu llamada, y supuestamente te dirige al departamento adecuado. Pues por algún motivo, a mi nunca me redirigía a ningún sitio bien y entraba en bucle, volviendo una y otra vez al principio... Una locura desesperante. Cuando por fin consigo hablar con un operador humano, este se toma nota de mi nueva dirección para enviarme allí el sobre. Yo, que soy muy bonica y muy inocente a veces, me lo creo y doy el tema por zanjado. Van pasando los días y el sobre no llega.

De pronto, a principios de octubre me llega un email con una factura de ONO por valor de 217€ (DOSCIENTOS DIECISIETE EUROS) por no haber devuelto el router... Aquí ya entro directamente en modo matar gente, vuelvo a llamar muuuy cabreada porque si no he podido devolver el router es por culpa de ellos. Por suerte, me atiende un chico muy atento y amable (y además gallego, ¡me flipa su acento!). El chico me da toda la razón del mundo, y me dice que, efectivamente, aunque intenta cambiar la dirección de envío del sobre prefranqueado, el sistema no les permite hacerlo. Me dice que la única solución es que llame al 902 del servicio de gestión de devolución de equipos (ese que no conseguí que me cogieran ni una vez). Le cuento la experiencia anterior y me dice que "aunque no puedo darte el teléfono de tarificación normal, busca el nombre de la empresa de mensajería y tu provincia en Google y les llamas directamente al teléfono que te salga". Además, me recomienda devolver la factura en mi banco para que no me la cobren (a pesar de que, supuestamente, me devolverían ellos el dinero una vez recibieran el router)

Como a estas alturas ya no me fio de nada de lo que me digan, devuelvo la factura.

Llamo a la empresa de transportes que me había dicho el operador, y un mensajero se pasa a recogerlo al día siguiente.

Otra vez, doy todo por zanjado, pero al cabo de un par desemanas, me llama un señor muy enfadado amenazándome con cortarme todos los servicios contratados si no pago mi deuda de 217€. WTF? Le pregunto que qué servicios me va a cortar si hace tres meses que me di de baja. El señor se resetea (los operadores de ONO son en un 90% dummies)  y me vuelve a repetir lo mismo un par de veces. Me dice que llame a (¿adivinais?) OTRO 902 para poner en orden la situación. Le digo que va a llamar a un 902 su madre en almíbar, y llamo al teléfono gratuito de atención al cliente porque me mola buclear al sistema automático de redirecciones. Cuando digo la palabra mágica "RECLAMACIÓN" , el sistema me sugiere abrir la reclamación desde mi Área de Cliente (por internet), "sin colas ni esperas". Le hago caso y ... sorpresa, el sistema no funciona (no funcionaba entonces y no funciona tampoco ahora, que acabo de probarlo por curiosidad).

Toca llamar de nuevo por teléfono. Cuando por fin me atiende una humana, le digo que ya les devolví el router unas semanas atrás y me abre una reclamación para confirmarlo. Al día siguiente POR FIN  me llega otro email de ONO diciendo que sí, que tengo yo razón y que está todo en orden. Bieeeeen!! Creo que mi odisea por fin llega a su final, más de TRES MESES después de empezar el proceso de darme de baja de ONO parece que ya ha terminado. Pero, pero... ¡oh, noes! Sigo leyendo el email, que dice que...

...me van a devolver 180€. WTF? ¡Pero si no he pagado, que devolví la factura! En fin, doy por hecho que es un error. Pero es que hace unos días me llega otro email:

Anda que van en serio con lo de devolverme lo que no he pagado...

En fin. Descubriré si se equivocan o no dentro de una semana, pero no tengo ninguna intención de reclamar esta vez, que ya he perdido suficiente tiempo y dinero. ¿La moraleja de todo esto?  Que donde vivo ahora tengo un ADSL de mierda (porque la central está lejísimos de casa, y en el ADSL la calidad depende de la distancia) con Pepephone con tal de no tener ONO otra vez.

Se que este post no servirá de nada y ellos no cambiarán las cosas, pero al menos me he quedado a gusto. Y espero no necesitar escribir un "Odio ONO - Segunda parte".

Por cierto: Aparte de las facturas locas que emiten (las de +-217€, etc), cada mes me envían una bonita factura de 0,00€. ¿Hasta cuándo me las piensan enviar, si hace tres meses que supuestamente dejé de ser cliente suyo?

9 (de 20). Algo personal: Lo que me ha aportado Ingress

Hoy me toca escribir sobre algo personal. Dado que este es un blog personal, doy por hecho que todo es bastante personal así que técnicamente podría escribir sobre lo que quisiera xD Pero para ser un poco más fiel al espíritu del tema de hoy, he pensado que estaría bien escribir sobre Ingress (por cierto, toooodas las fotos que acompañan a este artículo las he hecho mientras andaba por ahí jugando)

It's a nice day for playing #Ingress. Have a nice weekend! #railway #horizon #cloudy #clouds #elche #elx #altabix #spain

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 24 de Oct de 2015 a la(s) 5:18 PDT

En primer lugar, por si alguien ha estado en una órbita distinta a la mía durante el último año, debería explicar así muy por encima qué es Ingress. Citando a la Wikipedia, "Ingress es un juego de realidad aumentada y dependiente del GPS (...) con una historia de fondo de ciencia ficción compleja y con una narrativa continua abierta.". Lo primero que tienes que hacer la primera vez que juegas es elegir un bando. Lees una pequeña historia sobre el "universo" Ingress, que se resume en que se ha descubierto una nueva forma de energía (la "exotic matter" o "XM"), y hay dos bandos: los Iluminados ("The Enlightenment", o el equipo verde), que pretenden aprovechar esa forma de energía para desarrollar y mejorar a la humanidad, y La Resistencia ("The Resistance", equipo azul), que considera que esa energía es dañina y pretende proteger a las personas de ella. Hay muchas más subtramas por ahí, pero básicamente es eso: Resistencia contra Iluminados.

Field unexpected #valencia #outskirts #suburbs #spring #nature #field #alboraya #alboraia #spain

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 2 de Jun de 2015 a la(s) 1:50 PDT

Una vez escogido bando (yo soy de La Resistencia),  básicamente, tienes que salir de casa con la aplicación del juego (el "scanner") abierto en tu móvil. En algunos puntos, la materia exótica (XM) se concentra, formando "portales". Estos portales coinciden con puntos interesantes, por su valor artístico (como esculturas o relieves en edificios), cultural (museos, iglesias...) o popular (un bar muy conocido, un parque muy transitado...), de las ciudades.  Los jugadores tienen que desplazarse hacia esos puntos y capturarlos para su bando,  ya sea destruyéndolos antes si pertenecían al bando contrario (tirando "bombas de XM") o capturándolos con "resonadores" si estaban neutros (no pertenecían a ningún bando). Además, el jugador puede "hackear" un portal para obtener objetos (bombas, resonadores, llaves de ese portal...).

It's a nice spring evening for playing Ingress. #elche #elx #bridge #night #streetlamp #Street #ingressmission #ingress

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 13 de Abr de 2015 a la(s) 1:58 PDT

Dos portales pueden enlazarse entre ellos formando una línea ("link") si el jugador se sitúa en uno de ellos, tiene una llave del otro portal y no hay otro link que cruce por en medio. Cuando tres portales se unen entre sí formando un triángulo, el área contenida en medio cambia de color (verde o azul, según el bando que los ha unido), y pasa a llamarse "field". El objetivo final del juego es formar capas ("fields") cubriendo la mayor parte posible de área poblada ("MUs", o "mind units"). Es decir, dará más "MUs" (puntos) cubrir un área pequeña de una ciudad poblada que un área grande en medio del campo. Aquí debajo os dejo una captura de ejemplo, donde podeis ver varios portales azules enlazados y formando un field, y un portal verde.

 

L'hemisferic, in the City of Arts and Sciences (Valencia, Spain) #valencia #architecture #calatrava #santiagocalatrava #calatravatelaclava #cac #spain #hemisferic

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 1 de Nov de 2014 a la(s) 11:13 PDT

Resumiendo, por si has pasado del tochazo de antes: Ingress es "el juego ese de ir por la calle haciendo cosas con el móvil". Una vez explicado en qué consiste Ingress... ¿Es un juego o una adicción? Difícil de decir, seguramente un poco de ambas. A todos los que jugamos o hemos jugado nos ha cambiado un poco (o mucho) la vida, y aunque tengo que admitir que he tenido alguna que otra discusión ¿gracias? a Ingress, creo que me ha aportado más cosas positivas que negativas.

Tuesday #elche #elx #spain #palmtrees #street

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 6 de Oct de 2015 a la(s) 4:50 PDT

Seguramente, lo más positivo que me ha aportado Ingress es un motivo para salir de casa. Soy una persona que, por suerte o por desgracia, no "necesito" salir de casa y relacionarme con otros seres humanos para sentirme bien. De hecho, he pasado épocas en las que no he salido de casa en varios días. No digo que sea sano, sólo digo que no lo necesito (de hecho, luego salgo y si estaba un poco pocha me encuentro mucho mejor).  Y, puesto que Ingress consiste precisamente en eso (salir de casa), las épocas de mayor "enganche" que he tenido siempre he encontrado una excusa para salir y que me diese el aire: desde salir a sacar el reciclaje y de paso darme una vueltecilla para jugar un rato, o hasta salir a pasear para jugar sin más. A lo tonto, tonto, jugando a Ingress (o sea, con la aplicación abierta) he caminado unos 1300 kilómetros en poco más de un año.

Walking on glass floors has always scared me. Today I discovered that it's even worse when there is water below. #glass #glassfloor #floor #water #reflection #sky #clouds

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 3 de Mar de 2015 a la(s) 10:13 PST

Otro punto que creo que es positivo es que, puesto que el juego te motiva a ir a sitios distintos, al final acabas yendo a sitios de tu ciudad que no conocías o a los que normalmente no irías. O que vas y los ves con otros ojos. Diría que Ingress me ha convertido un poco en "turista en mi ciudad". Así, gracias a Ingress, conocí un poco mejor el preciosísimo Jardín de Viveros en Valencia o acabé (todavía no se muy bien cómo) en el Estadio Martínez-Valero de Elche. (Parte negativa: alguna vez me he metido en un barrio "chungo" sin saberlo y me he enterado  a posteriori jeje)

I spent a couple of hours this morning getting myself lost and walking by the oldest part of Valencia, the Barrio del Carmen area. This is one of the #thingsimgonnamissfromvalenciawhenileave, and having a Starbucks near home is also another one (I'm in fact a Soy Chai Tea Latte adict, today I tried it Iced, not bad!) #valencia #spain #manhole #starbucks #chaitealatte #adidas #adidasneo

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 22 de Jul de 2015 a la(s) 4:22 PDT

Además, algunos usuarios se molestan en escribir la historia de los portales, así que si tienes suerte puedes conocer historias que no conocías y curiosidades sobre monumentos. Al hilo de esto, también existen misiones que consisten en realizar rutas visitando puntos concretos. Si estás de turista en una ciudad que no es la tuya, esto es genial para visitar distintos lugares que te pueden interesar. Y a la inversa: puedes investigar y crear misiones en tu propia ciudad para que otros la descubran.

 

Sometimes it's funny being a tourist in your own city, so today I went for a long walk. This is Santiago Calatrava's Puente de la Exposición in Valencia. It might not seem in this picture, but this bridge is huge as hell. #valencia #bridge #Spain #calatravatelaclava #santiagocalatrava #calatrava #architecture

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 6 de Sep de 2014 a la(s) 12:10 PDT

Y por último, pero no menos importante, Ingress me ha inculcado una especie de "sentimiento de pertenencia a un grupo" que no he tenido nunca. Siempre me he preguntado qué se sentiría perteneciendo a un equipo de algún deporte, a alguna banda musical, a un partido político, a una religión... cosas así, grupos de personas unidos por unos objetivos comunes. Y (salvando mucho las distancias), creo que Ingress lo ha conseguido conmigo. He conocido a muchas personas muy diferentes simplemente por pertenecer también a la Resistencia. Cuando he ido a otra ciudad (por ejemplo, ahora que estoy en Elche, o cuando fui a turismear a Palma de Mallorca), los miembros locales de la Resistencia suelen recibir a otros miembros con los brazos abiertos e intercambian material entre ellos (supongo que en los Iluminados pasará igual jeje).

City of the Arts and Sciences, detail of the Museum of Sciences Príncipe Felipe. #valencia #spain #calatrava #architecture #santiagocalatrava #calatravatelaclava

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 2 de Nov de 2014 a la(s) 2:25 PST

Y por supuesto, como buen juego de equipo, esto incluye organizar grandes "operaciones" a escala local o nacional, con gente que no conoces (ni ellos a ti) pero que comparten tu objetivo. ¿No es genial? Yo tuve la suerte de participar en dos operaciones que recuerdo especialmente: como agente de campo en la OP Toldo for Dummies 2 (donde nos desplazamos a distintos pueblos, en mi caso a La Pobla de Farnalls y El Puig, para cubrir Valencia con un field gigante) y como Operadora en la Anomalía Persepolis (desde casa, dirigiendo a agentes de campo de la Resistencia situados en Huesca para una operación a nivel nacional)

Yecla 360 #yecla #murcia #panorama #view #views #hometown #spain #ingressmission #ingresswalk

Un vídeo publicado por Marta (@motagirl2) el 8 de Jun de 2015 a la(s) 4:13 PDT

En fin, estas son algunas de las cosas que se me ocurren así a bote pronto. Espero que si, después de esto, alguien se anima a jugar, me avise primero para que le envíe una invitación y así ganamos ambos :D

8 (de 20). Un post en video: ¡Probamos nuestra cerveza!

Hoy tocaba grabar un video, y aunque me daba bastante vergüencita, ¡lo he cumplido! En él, Dani y yo probamos nuestra cerveza casera por primera vez, e incluso Okoto hace un cameo: ¡la familia al completo!. Si has seguido todos los posts sobre la fabricación de la cerveza, ¡no te puedes perder el colofón!

Por cierto, nos lo hemos pasado bastante bien grabando el video. De hecho, tanto que nos gustaría repetir. Si se te ocurre algo sobre lo que podamos hablar, ¡proponlo en los comentarios!

Gatito a la fuga

Hoy vengo con una pequeña reflexión, así ligerita y no muy conexa, con muchas fotos y videos de gatos, en plan mañana de domingo.

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 15 de Oct de 2015 a la(s) 5:36 PDT

Este chavalote de aquí abajo es Okoto (los que sigan mi Instagram ya lo conocerán de sobra):

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 27 de Ago de 2015 a la(s) 7:51 PDT

Okoto es tan curioso como guapo. Desde que vive con Dani, Okoto siempre ha vivido en pisos altos, con lo cuál era bastante improbable que se pirara a ver mundo. Sin embargo, ahora nos hemos transladado a un entresuelo, así que llevamos mucho MUCHO cuidado con las ventanas abiertas (si hay una ventana abierta en un cuarto, la puerta está cerrada para que él no pueda entrar), estamos pensando en comprar unas redes especiales para las ventanas...

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 22 de Sep de 2015 a la(s) 4:27 PDT

Aún así, a pesar de todo ese cuidado, ayer ocurrió: estábamos tranquilamente en nuestro cuarto a punto de salir de casa, cuando oímos un maullido triste... que venía del otro lado de la ventana.... "Joder, ese parece Okoto". Al ser un piso bajo, hay rejas en las ventanas, así que no podíamos asomarnos bien para comprobarlo. Nos pusimos a buscar por toda la casa, y Okoto no aparecía. Mini infarto. Así que, descalza como estaba, salí a buscarlo.

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 23 de Sep de 2015 a la(s) 6:32 PDT

Por suerte la ventana por la que saltó a ver mundo da al jardín privado de la finca, de estos con columpios y árboles, pero sin coches, así que es un sitio bastante tranquilo (si llega a saltar a la calle no lo encuentro). Okoto estaba acurrucado bajo nuestra ventana, que quedaba a unos dos metros por encima del suelo, mirándola en plan "No se cómo he bajado pero ahora no puedo subir". Lo recogí y lo subí a casa. Rescate exitoso.

Un vídeo publicado por Marta (@motagirl2) el 14 de Sep de 2015 a la(s) 3:41 PDT

Por suerte, esta mini historia acaba bien. Pero podrían haber pasado mil cosas: ¿Y si no maulla y no nos enteramos de que se había ido? ¿Y si hubiese saltado a la calle y lo hubiese asustado un coche/perro/niño cabrón? ¿Y si nos hubiésemos ido de casa sin darnos cuenta de que no estaba? En fin, mil cosas.

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 24 de Ago de 2015 a la(s) 2:57 PDT

En el caso de que se hubiese ido y no lo hubiésemos encontrado, todavía tenemos una bala en la recámara: Okoto lleva microchip. Hay  muchísima gente que no tiene ni idea de que los gatos pueden llevar microchip (no es obligatorio como los perros), y que si encuentras un gato (o perro) puedes llevarlo a un veterinario que mirará (gratis) si está "fichado" y se puede encontrar a su familia humana.

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 2 de Ago de 2015 a la(s) 2:34 PDT

Desgraciadamente, también hay muchísima gente (incluso gente que no actuaría igual si se tratase de un perro) que no hace caso de los gatos que vagan por ahí, porque "total, los gatos se apañan guay en la calle" (no si es casero) o "Ya volverá a su casa cuando quiera" (no si está desorientado). Muchísima gente ni se plantea que ese gato que está ahí plantado en medio de la calle (rechonchito, limpísimo) pueda estar perdido. Creo que hay que cambiar la mentalidad respecto a los gatos: Ellos también nos necesitan a veces, tienen familias que los quieren, y también se pierden.

Un vídeo publicado por Marta (@motagirl2) el 7 de Ago de 2015 a la(s) 6:11 PDT

Así que por eso, a pesar de que está chipado y de tooodo el cuidado que llevamos con las ventanas, hace un par de semanas decidimos ponerle un collar, para que si se escapa al menos sea una señal de "eh, tengo familia, estoy en medio de la calle, ayúdame". (Y casualmente, como no le gusta mucho, ayer se lo quitamos justo un rato antes de que se pirara por la ventana así que no hubiese servido de nada... muy oportuno todo)

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 9 de Sep de 2015 a la(s) 12:21 PDT

Por cierto, para saltar por la ventana, tuvo que entrar en la habitación, cruzarla con nosotros dentro sin que lo viéramos, esquivar las cortinas para subir a la ventana, y saltar la reja sin hacer ruido. Ahora lo llamamos "Houdini" jaja

Un vídeo publicado por Marta (@motagirl2) el 4 de Oct de 2015 a la(s) 3:03 PDT

Por otro lado, este otro enano es Jarvis:

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 27 de Jul de 2015 a la(s) 4:33 PDT

A Jarvis me lo encontré en Valencia la última semana que estuve allí, asustado en un portal, hecho una bola. Lo recogí y vi que era un muchachote muy dócil y educado. Lo llevé a un veterinario y me confirmó que no tenía microchip. No conseguí encontrarle un hogar, así que ahora vive en Modepran a la espera de que alguien se enamore de él y lo convierta en un miembro de su familia. ¿Serás tú? Si quieres adoptarlo, o sabes de alguien que pueda querer tener un superamigo felino, contacta conmigo. Ahora tendrá unos seis o siete meses, así que tiene por delante muchísimos años de dar amor y felicidad a unos humanos afortunados :)

Una foto publicada por Marta (@motagirl2) el 31 de Jul de 2015 a la(s) 8:19 PDT

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5 (de 20). 3 cosas que me inspiran ahora mismo

 

Estas son las tres cosas que se me han ocurrido a mi, seguro que hay más. ¿Cuáles son las tuyas?

3 (de 20). Un día en fotos: 22 de Septiembre

El post que toca hoy consiste en hacer una foto cada hora y publicarlas aquí con una pequeña descripción. Me daba bastante pereza hacerlo, así que por eso he tardado tanto. Además, hoy he tenido un día bastante perruno y mi vida es bastante aburrida entre semana, así que el post de hoy no es demasiado emocionante jeje. Ahí va mi dosis de cotidianeidad de martes:

10:00
10:00 - Mi desayuno favorito: un black chai de La Petite Planethe con leche de avena y algo con chocolate (en este caso, unos cereales normalillos). Okoto se pone particularmente cansino por las mañanas (¿nos echará de menos mientras dormimos?), así que generalmente le dejo subirse a mi regazo mientras desayuno. Además, aprovecho ese momento para estudiar mis lecciones diarias de Alemán con Duolingo.

11:00
11:00 - Digiero el desayuno jugando un rato. Este juego se llama "Phantasmat - The Dread of Oakville" y la verdad es que no es muy bueno xD Es del género de "objetos ocultos", un género de aventuras gráficas que me encanta porque son juegos que suelen ser muy rápidos de jugar (unas 4 horas por juego) y me fascina porque hay infinitos y todos se parecen. En serio, no termino de entender de dónde sacan mercado para vender tanto juego igual.

12:00
12:00 - Okoto dormitando mientras yo hago cosas en el estudio. ¡Vaya vidorra!

13:00
13:00 - Cocinando ando. Hoy he hecho unas alubias con pimiento, bacon, cebolla y mogollón de especias, perfectas para llevar en un tupperware si tienes intención de comer por ahí (si a alguien le interesa, puedo subir la receta)

14:00
14:00 - Comiendo en buena compañía. Y así estaban las alubias: ¡deliciosas!

15:00

15:00 - Surcando la UMH, la universidad en la que TODOS los caminos se llaman "Senda del Poeta"

16:00
16:00 - Ratito de lectura con una infusión bien fría (Happy Mint) que me viene de lujo porque en este momento había como 33ºC


17:00

17:00 - Momento Expediente X. Temporada 7, capítulo 14, "Theef"

18:00
18:00 - Merendola y robots...


19:00
19:00 - robots y esta playlist

20:00
20:00 - Robots y más robots T_T

21:00
21:00 - Me levanto un minuto y Okoto me ha quitado el sitio de ingeniera en jefe de la casa.

22:00
22:00 - ¡Hora de cenar! Por fin he estrenado estos cuencos, llevaban años en un altillo en casa de mis padres mientras esperaba a emanciparme de verdad. ¡Son preciosos!

23:00
23:00 - Unos rooibos chai massai (en la foto ya no quedan) mientras planifico el día de mañana (la agenda es chinesca total, el marcapáginas es parcialmente DIY) y escribo este post.

 

Apasionante, ¿eh? Jajaja, ya he advertido al principio que hoy ha sido un día un poco de vagueo, prometo que normalmente hago más cosas de provecho.

Por cierto, el próximo post de esta saga es hacer un proyecto DIY... ¡a ver qué se me ocurre! ¿Alguna idea?

2 (de 20). Mis metas: 10 cosas que me gustaría hacer en 2015

Segundo post de los veinte que me he prometido escribir basándome en la lista de ideas de Gemma. Hoy me toca escribir de mis metas u objetivos para este mes. Como un mes me parece muy poco intervalo de tiempo, en mi caso van a ser metas a las que me gustaría llegar antes de terminar el año (ordenadas por complejidad).Y para tener un número redondo, voy a poner 10. Ahí van.

- Terminar la mudanza. Hace poco que Dani y yo nos hemos transladado a vivir juntos. Todavía tengo cajas por ahí danzando, incluso de mudanzas anteriores, y me gustaría dejarlo todo terminado por fin.

- Volver a hacer deporte. Durante 2014 salía regularmente a correr, y hasta julio de este año he estado yendo a un gimnasio Curves (que recomiendo sin dudarlo). Fue la primera vez que haciendo deporte he notado cambios en mi cuerpo, ¡y eso me motiva! Así que me gustaría retomar la costumbre cuanto antes, seguramente alterne salir a correr y realizar alguna actividad en un gimnasio varias veces por semana. Ya veremos :)

- Volver a tejer. Todos los años igual. Es dejar de hacer frío y no volver a tocar las agujas hasta el invierno siguiente. El invierno pasado estuve unas semanas de baja y pasé bastante tiempo encerrada en casa, así que tejí un montón de bufandas para mi familia. Este año me gustaría tejer bufandas para Dani y para mi, y un jersey grande, ancho y calentito para estar por casa (seguro que al ser el primero sale bastante desastroso y no apto para pasearlo por la calle). Mientras no llega el invierno no apetece sacar las lanas gordas y las agujas de tejer, así que mientras tanto quiero re-aprender a hacer ganchillo (me enseñó mi abuela cuando era pequeña, ahora no me acuerdo de nada), y tengo por casa un kit para hacer amigurumis que me va a venir perfecto.

- Llegar al menos al 75% de fluidez de alemán en Duolingo. Hace unas semanas me dio la ventolera de re-aprender alemán (hace siglos fui a una academia, y también me la cogí como optativa en la universidad) así que instalé la aplicación de Duolingo en mi móvil y ahora practico un buen rato todos los días (lo tengo a tope de intensidad). La verdad es que siempre me han gustado los idiomas, y con esta aplicación es muy entretenido, casi como un juego. ¡Y ya voy por el 20% de fluidez! Así que llegar al 75% antes de fin de año no debería ser complicado. Por cierto, si tú también usas Duolingo, puedes añadirme como amiga, este es mi perfil.

- Sacarme el carnet de conducir. O al menos el teórico. Lo se, lo se, soy lo peor: ¡A este ritmo me jubilo antes de sacarme el carnet! A ver si este año hago el ánimo y me apunto a una autoescuela.

- Tocar algún instrumento. Desde los 10 hasta los 17 años, aproximadamente, estuve yendo a clases de piano. Últimamente toco muy poco porque ir cargando con un piano por la vida es un poco complicado. Así que aprovechando que mi chico es/era bajista y hay varios bajos por casa, creo que sería genial convencerlo para que me enseñe a tocar un poquito. ¿Lo conseguiré?

- Avanzar con el MOOC de AMR. Hace unos meses, un compañero de trabajo me pasó el enlace a un MOOC (Massive Open Online Course, curso online masivo y abierto) de la Universidad de Zürich, titulado "Autonomous Mobile Robots". En aquel momento no tenía mucho tiempo libre, así que me guardé el enlace para otro momento... que ya ha llegado. Comencé el curso hace unos días y me está pareciendo muy interesante para refrescar conceptos que aprendí en la carrera. Así que me gustaría no abandonarlo y llegar a fin de año con el curso muy avanzado ya que el plazo para acabarlo termina el 31 de enero (lo ideal sería acabarlo, pero está pensado para 15 semanas y puede que no me de tiempo)

- Hacer algún proyecto con Arduino. Tengo un par de Arduinos aparcadas en casa, así que me gustaría hacer algún proyecto DIY molón (posiblemente algo similar a esta mesa). Y si es en pareja, mejor todavía.

- Hacer avanzar mi PFC viento en popa a toda vela. Esta es sin duda la parte más complicada de mis metas. Siento que estoy en un momento horroroso para ponerme a investigar y a desarrollar cosas y escribir un proyecto de fin de carrera como dios manda, pero no me queda otra opción: tengo que dejarlo bien enfilado antes de fin de año.

- Cumplir todo lo anterior y estar lista para encontrar trabajo. Dejé mi trabajo  para transladarme de ciudad (de Valencia a Elche) y para dedicarme unos meses a tiempo completo a mi y a mi PFC. Así que, cuando todos los puntos anteriores estén razonablemente cubiertos (especialmente el último, el del PFC), estaré lista para encontrar un trabajo y darlo todo en él. Lo ideal sería poder dedicarme a la robótica o a algo relacionado con la electrónica digital, pero tampoco me importaría seguir desarrollando aplicaciones web (que es lo que he estado haciendo hasta ahora) o cualquier otra cosa por el estilo. ¿Hay algo mejor que ganarse la vida haciendo lo que te gusta?

Y eso creo que es todo, ¡la verdad es que es bastante trabajo! Suerte que me gusta mantenerme ocupada. Espero volver a mirar esta lista en enero y poder escribir un post diciendo que he cumplido todo o casi todo :D

Y tú, ¿tienes algún objetivo para cumplir próximamente?

1 (de 20). Una lista: cinco cosas (diarias) que me hacen feliz.

Lo he dicho muchas veces: me encantaría volver a retomar el blog como antiguamente. Sin embargo, cada vez que me digo "venga, vamos a escribir un post", me entra una pereza sideral que me lo impide.

Coincidiendo con esta fase, hace un par de meses que Gemma publicó en su blog un artículo titulado "20 ideas para tus posts". Como se puede inferir, es una lista de 20 temas para publicar en un blog. Me pareció una idea genial, así que ¿por qué no hacer las veinte? Hay algunas que me costarán más que otras, y otras que tendré que adaptar, pero bueno, el caso es intentarlo :)

Así que, sin más dilación, vayamos a por la primera idea. Esta tiene por título 1. Haz una lista. Eh! Listas! Me paso la vida haciendo listas de cosas, así que esta debería ser fácil... ¿o no? En realidad no. Así que después de mucho pensarlo, el tema es Cinco cosas (diarias) que me hace feliz. La felicidad está en las pequeñas cosas, ¿no?

  1. Okoto y Dani. Dani adoptó a Okoto hace ya cuatro años. Y aunque Okoto me adora porque pasamos mucho tiempo juntos y siempre lo estoy sobando, se nota que la relación que tiene con Dani es especial. Es muy cuqui ver cómo va a recibirlo cuando llega a casa o a darle los buenos días. Es imposible no sonreír. (Nota para despistados: Okoto es un gato)
  2. Mi rinconcito del salón. No se si es la luz (cálida y suave), la comodidad del sofá o qué, pero hay una esquinita en nuestro salón que me parece lo más acogedor del mundo. ¡No puedo esperar a que llegue el invierno y sacar la mantita para completar la experiencia!
  3. Relajarme en el patio. Ya sea después de comer, o a la hora del desayuno, he descubierto que un té y un buen libro me dan fuerzas para continuar el día (o empezarlo). Si a esto le añades a Okoto ronroneando, buena música y un sillón cómodo en el patio, con el airecillo en los pies, para mi es estar en la gloria.
  4. Tener ideacas. Porque ojo, no son ideas, son IDEACAS. De esas que de pronto te asaltan en la ducha o a punto de dormir o cenando: cuando menos te las esperas. Ideas locas o geniales, pero que si pudieras darías saltitos de emoción sólo por haberlas tenido. ¡Me hacen sentir viva!
  5. Dormir. Después de una fase de varios días con insomnio, en ese momento en el que te has acostado pensando que hoy tampoco va a ser fácil conciliar el sueño, y de pronto te das cuenta de que te estás quedando dormido, pero todavía eres consciente de ello y te regodeas de ello... ¡es impagable!

¿Coincidís en alguna? ¿Cuáles son las vuestras? ¿Tienes alguna sugerencia para escribir algún post? ¡Espero (sentadita) vuestros comentarios!

¡Por cierto! Recordad que aunque esto esté muerto, publico mis cosicas diariamente en Twitter, Facebook o Instagram.

Adios, Valencia, adios

6. Trains

Últimamente ha quedado bastante patente que "juntos" tiene que empezar a significar de verdad eso, juntos, y no "juntos pero a 200km". En ocasiones no basta con desear mucho mucho mucho las cosas, y hay que tomar decisiones. A veces, la decisión es fácil, a veces no. Estos 200km no van a desaparecer así porque sí, y alguien tenía que tomar la decisión de trasladarse. Y tras mucho pensarlo, ese alguien he sido yo.

Vine aquí por casualidad, huyendo de otra parte, igual que podría haber ido a cualquier otro sitio. Me voy de aquí por amor, que me parece que es una razón mucho más bonita. Se podría pensar que estos seis años han sido en balde porque no dejo nada atrás. Apenas dejo amigos aquí. Con diferencia, esta es la ciudad donde más sola me he sentido, donde más he sufrido, donde me he sentido más vulnerable, donde más veces he estado a punto de tirar la toalla y donde más veces he tocado fondo. Pero he sobrevivido a todo eso, y creo que eso convierte a Valencia en la ciudad donde más he crecido y en donde me he convertido en quien soy. Y eso, vaya a donde vaya a partir de ahora, le da un gran valor para mi.

Dejo Valencia, no ahora, en pocos meses. Escribo ahora esta especie de despedida porque hoy, en plena explosión de sentimiento fallero a mi alrededor, he sentido por primera vez que esta marcha va a ser real. Puede que no vuelva nunca. Y a mi, "nunca" es una palabra que se me hace muy cuesta arriba (incluso aunque sea para "Oh, NUNCA voy a volver a odiar las Fallas!"). Sin embargo, tengo la sensación de que esto no es un adios, sino que es un "hasta luego". Que en algún momento, en algún futuro, volveré a vivir en esta ciudad.

Adios, Valencia, adios, espero que el universo vuelva a ponerte en mi camino, con tu  clima loco, tu Benimaclet profundo, tus falleros quemando cosas, tus rotondas de la muerte con seis carriles sin señalizar, tu horchata con fartons, y tu "eso no es paella, es arroz con cosas".

Tejiendo por Navidad

Tejiendo por Navidad

Ay, la Navidad, ¡Cómo me gusta la Navidad! Al igual que siempre, se me han pasado demasiado rápido, pero me ha encantado pasar mucho más tiempo que de costumbre con la familia (se me juntó una baja médica con las vacaciones navideñas, así que entre unas cosas y otras prácticamente pasé un mes en casa de mis padres)

Este año me apetecía regalar algo hecho con mis propias manos. Desgraciadamente, soy bastante negada para las manualidades y cosas hechas a mano en general, y encima se me ocurrió la idea ya más bien tarde. Así que aprovechando que acababa de retomar la afición a tejer (abandonada hace años por falta de tiempo y de presupuesto) gracias al curso online de Gemma, decidí tejer algo para las chicas de mi familia :)

Como he dicho antes, iba un poco escasa de tiempo, así que tiré por lo más seguro y simple: escogí unas lanas bien bonitas (Katia Ushuaia para tres de ellas, Katia Punto para las otras dos, todas en colores distintos -en las fotos hay más info-), y tejí un cuello bien calentito en punto bobo para cada una.

Estaba un poco preocupada por si no les gustaban los colores o lo que fuese, pero parece que acerté con todas :) ¡Estoy muy contenta! Ahora sólo me falta tejerme una para mi (me lo he ganado) y otra para mi chico, que a pesar de que ya le hice una hace unos años, le ha dado envidia jeje.

Espero que os gusten tanto como a sus nuevas dueñas, no son perfectas, pero están tejidas con mucho amor :)

 

(Fotos en calidad paupérrima, sorry!)

  • Cuello verde en Katia Ushuaia para Tania, la chica de mi hermano:

Green infinity scarf  Tania & her infinity scarf

  • Cuello beige en Katia Ushuaia para mi tía Patricia:

Beige infinity scarf Patricia & her infinity scarf

  • Cuello rosa y gris en Katia Punto para mi prima Cristina:

Pink and grey infinity scarf Cristina & her infinity scarf

  • Cuello fuchsia en Katia Ushuaia para mi tía Rosa:

Fuchsia infinity scarf Rosa & her infinity scarf

 

  • Cuello blanco y negro en Katia Punto para mi madre, Carmen:

Black and white infinity scarf Carmen & her infinity scarf

 

Otras cosas que tejido en otros momentos de mi vida: bufanda para mi, bufanda para mi chico, bufanda para mi hermano, otra bufanda para mi, y un gorrito gatuno para mi.

Oporto (días 3 y 4)

Oporto (día 2)

Dado que el día anterior nos habíamos pegado una paliza a andar, este tercer día nos lo planteamos con más relax.

Tras el desayuno hotelero de rigor y sin tirar ningún café (esta vez en un salón interior con mesas más estables que en la terraza), pusimos rumbo a la Catedral (o Seo), situada en la parte más alta de la ciudad (pero a la vez al lado del río -en horizontal, que no en vertical-). Desde allí había buenas vistas del resto de la ciudad. Nos acercamos también al Museo de Arte Sacra y Arqueología, que estaba al lado, pero al ser festivo estaba cerrado.

Vistas desde la catedral Plaza de la catedral 
Panorámica desde la catedral

Desde allí, bajamos hacia el río. La ruta consiste en unas escaleras bastante empinadas que se bifurcan sin señalizar y  a veces se convierten en camino de cabras entre casas medio en ruinas y te hace pensar que te has equivocado de camino pero no: acabas llegando al río. Concretamente, nosotros aparecimos justo bajo el puente de Luis I, una de las construcciones más conocidas de la ciudad, y que une Oporto con Vila Nova de Gaia (la otra orilla, vaya). En Vila Nova de Gaia es donde se encuentran todas las bodegas de vino, una zona conocida como A Ribeira. Para bajar desde la parte alta al río también hay un funicular, pero nosotros no lo usamos.

Puente Luis I Rio Duero

En esta zona hay muchísimos puestecillos de recuerdos y stands para reservar visitas turísticas. Nosotros nos decantamos por un pack que incluía un recorrido de una hora  en uno de estos barquitos (rabelos, utilizados antiguamente para llevar el vino de las bodegas),  un paseo de ida y vuelta en teleférico (en el lado de Vila Nova de Gaia) y una degustación de vinos en una de varias bodegas seleccionadas. El precio, si no recuerdo mal, era de 15 euros por persona  (por separado eran 10 euros el cruzeiro y 8 euros el teleférico, así que compensa)

Rabelo

Rabelo Vistas desde el rio Duero

Rio Duero

El paseo en barco muy entretenido, el barco es super estable y no se nota ningún balanceo (así que la excusa del mareo no es válida para no subirse). En el barco al que subimos, podía elegirse entre montarse en el exterior o sentarse a cubierto. Nosotros nos sentamos fuera para tener mejores vistas, pero fue una hora al sol y acabamos bastante quemados.

Tras el cruzeiro, cruzamos el puente Luis I por la parte de abajo, para dirigirnos a la Ribeira. Esta zona está llena de restaurantes, y entramos a A Taberninha do Manel (que luego resultó ser super conocido). Aquí pedimos un surtido-degustación de vinos de Oporto (el que más nos gustó fue el "white & dry") y un plato que habíamos visto que pedía mucha gente por todas partes: chouriço assado. Como su nombre indica, es un chorizo que te sirven crudo, pero en una bandeja llena de aguardiente para que lo flambees tú a tu gusto en la mesa. El camarero nos sirvió, le prendió fuego y se piró sin decirnos qué hacer con el maldito chorizo. Y ahí estábamos, bebiendo vino con un chorizo on fire entre nosotros, con unas llamas bastante grandes y yo arrinconada contra la pared sin poder alejarme. Muy surrealista. Eso sí, cuando el camarero se apiadó de nosotros y vino a apagar el fuego, el chorizo estaba buenísmo. Lo sirvieron con una especie de pan de higos que resultó estar delicioso (en cada sitio te ponían pan de una manera)

Vinos Chorizo asado

Después fuimos a una de las bodegas incluídas en nuestro pack del cruzeiro, el Espaço Porto Cruz, un edificio de cuatro plantas enteramente dedicado al vino de Oporto. El recorrido se comienza desde arriba, donde hay una terraza-lounge, hasta abajo, donde te sirven la degustación. En las plantas intermedias hay una sala de exposiciones y un restaurante, así que aprovechamos para pedir allí algo de picar para completar la comida. En muchos sitios (y este era uno de ellos) te cobran un par de euros por "el cubierto" (o sea, por sentarte) pero te sirven algo de picar (aquí unas tostas con una especie de paté de picadillo de verduras asadas) y en este caso también una botella de agua. Aquí tomamos un platillo de requesón con compota de calabaza, y un revuelto de verduras con queso. Y por supuesto, más vino. Y más vino luego en la cata. A estas alturas ya íbamos un poco doblaos jeje

Descansamos un rato junto al río antes de dirigirnos a... ¡el teleférico! Sólo diré que a mi las alturas no me gustan mucho, y esto sube a unos 60 metros de altura. Superado el pánico (y el ataque de risa histérica inicial), la experiencia está guay. Lo mejor es que no había mucha gente y Dani y yo pudimos subir en una cabina sin más personas.

Vistas desde el teleférico  Vistas desde el teleférico

El teleférico te deja en la parte de arriba del puente de Luis I. Aunque teníamos comprada ida y vuelta, hicimos sólo la ida para ahorrarnos caminar todo el trecho que ya habíamos recorrido en teleférico. Y ya que antes habíamos cruzado de Oporto a Vila Nova de Gaia por la parte de abajo del puente (por donde también pueden pasar los coches), para volver lo hicimos por la parte superior (por donde pasan los trenes). Con, por supuesto, otra ración de vértigo y vistas impresionantes.

Puente Luis I desde Vila Nova de Gaia

Duero desde el puente Luis I

Desde el puente, aprovechamos para visitarla estación de São Bento.

Estación de São Bento Estación de São Bento

Desde allí caminamos de nuevo hasta los pies de la Torre dos Clerigos, donde Dani había fichado ya una confitería. Aquí nos tomamos unos cafés y unos bollitos (de los infinitos tipos que hay), que nos sorprendió por el precio (apenas 3 euros en la parte más turística de la ciudad)

Cafe y pastelitos

Después fuimos a descansar un rato al hotel, y luego, a cenar. Fuimos a un sitio llamado Sins que sólo hacía bocadillos y hamburguesas. Dani tomó un bocadillo de pollo con una pinta increíble, y yo una hamburguesa de queso azul con cebolla caramelizada que era simplemente perfecta. Además de que la comida era deliciosa y se notaba el mimo en cada detalle, la camarera fue muy amable  y el sitio era muy bonito. Un 12/10 y, tras conocer a los aliens que vivían a lado del hotel, a dormir que ya era tarde.

Aliens!

Al día siguiente, nuestro vuelo salía a las 17.45, así que el día no daba para mucho. Simplemente callejeamos un poco con las maletas, y fuimos a una tienda que me había enamorado tras verla la noche anterior, ya cerrada: The Portuguese Cock. El chico de la tienda se dedica a decorar figuritas de escayola típicas de Oporto y de Portugal (gallos, sardinas, golondrinas, nuestras señoras de Fátima, santos Antonios, belenes...). Para darles un toque, digamos, moderno (desde pintarlos con la bandera del orgullo gay hasta hacer belenes de super héroes). Nosotros compramos una golondrina (no puedo evitarlo, me  encantan) y un gallo con los azulejos de la estación de São Bento.

Continuamos con nuestro paseo espontáneo, visitando algunos mercadillos de antiguedades y segunda mano que había por la zona (Rua das Oliveiras).

Rua General Silveira

Desde ahí volvimos a la zona de la universidad, donde nos tomamos una última francesinha en el Piolho antes de poner rumbo a España.

Edificio Francesinhas

Oporto (día 2)

Oporto (día 1)

Comenzamos nuestro primer día completo en Oporto con un señor desayuno en la terraza del hotel. El hecho de que el 90% de las mesas de Oporto estén cojas y que yo sea un poco patosa fue una mala combinación, y el día empezó con café derramado por todas partes (así que sólo podía mejorar xD)

Terraza del hotel Desayuno en el hotel

Este día lo dedicamos a andar mucho. Muuuucho. Íbamos sin un rumbo muy fijo, simplemente cuando veíamos una calle que nos parecíamos bonita nos metíamos por ella. Algo que me encantó de Oporto es que la mayoría de las fachadas de los edificios son de azulejos de colores, y a pesar de lo destartalado que se ve todo, le pone una nota alegre.

Una casa

Comenzamos el paseo descendiendo por la Praça da Liberdade. Como he dicho unas cuantas veces, Oporto tiene un millón de cuestas, que encima no van todas al mismo sitio (olvídate de arriba y abajo, porque no hay manera). Aún así, este sitio parece ser donde van a caer la mayoría de las calles, hay bastantes hoteles y es de donde parten muchas rutas turísticas, además de que está cerca de todo (nosotros fuimos a todas partes andando).

Praça da Liberdade

Praça da Liberdade Praça da Liberdade Praça da Liberdade

De allí subimos por la Rua 31 de Janeiro hasta la Iglesia de Santo Ildefonso. Muchas iglesias en esta ciudad tienen fachadas de azulejos bastante impresionantes, como esta.

Iglesia de San Ildefonso

De ahí dimos un paseo por la Rua de Santa Catarina, conocida por sus tiendas y sus preciosas aceras, hasta el Mercado de Bolhão. Este mercado me impresionó porque literalmente se cae a pedazos (estaba andamiado de arriba abajo), pero te transporta a otro siglo con sus tiendecitas, su pescado recién cogido, sus señoras gritando...

Fachada de la iglesia de Santa Catarina

Acera de Santa Catalina Mercado de Bolhão 

Después continuamos el paseo hasta la archiconocida Livraria Lello, una de las librerías más bonitas del mundo, que sirvió de inspiración para ambientar Harry Potter (no, no sale en las películas como mucha gente cree). El sitio es increíble, pero si vais y quereis hacer fotos, tendreis que madrugar: Sólo están permitidas de lunes a viernes de 9 a 10 de la mañana.

A continuación, fuimos a uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad: la Torre dos Clérigos. Por apenas dos euros, se pueden subir sus casi 300 escalones para llegar a lo más alto y disfrutar de unas vistas inmejorables de la ciudad. Para mi gusto, un poco masificado de más (teniendo en cuenta que el ancho de la escalera no da para más de una persona, deberían dejar salir a la gente antes de que que entraran más personas. Si no te gusta rozarte con desconocidos, esto no es para ti jaja)

Vistas desde la Torre dos Clérigos

Torre dos Clérigos Una calle Vistas desde la Torre dos Clérigos Vistas desde la Torre dos Clérigos Vistas desde la Torre dos Clérigos Vistas desde la Torre dos Clérigos  Vistas desde la Torre dos Clérigos

Después de tantas escaleras, parece que ya teníamos hambre, así que nos encaminamos al Cafe Piolho (o Ancora d’Ouro), uno de los sitios más conocidos de la ciudad, situado junto a la universidad. Aquí volvimos a jugar a la ruleta rusa de las tapas, degustando unas deliciosas empanadillas y una especie de carne de panceta con encurtidos. Recobradas las fuerzas, cruzamos la calle para ir a la Universidad, donde había una exposición de fotografías de National Geographic, otra de cosas egipcias y otra de animales marinos disecados y fósiles.

Exposición en la Universidad de Oporto

Después seguimos callejeando para la segunda ronda de tapas (tengo que decir que no comimos "de verdad" ningún día. ¡Picoteo everywhere!) Acabamos en un sitio muy entrañable y casero llamado Vira Lata, donde comimos sopa (que resulta que es suuuper típico de Portugal) y una especie de revuelto de setas.

iPad Sopita en Vira Lata

Seguimos nuestro paseo por el Jardim das Virtudes y el Jardim do Cordoaria (sí, hay un montón de zonas verdes en Oporto), ambos llenos de gente durmiendo la siesta en los bancos.

Una calle

Casitas cerca del Jardin da Cordoaria

Y así llegamos a uno de los sitios que más me gustó: los jardines del Palacio de Cristal, y los jardines del Museo Romántico. Perfectos para pasear y descansar, admirar las plantas, esculturas y fuentes y hacer fotos a los pavos reales :D Desde estos jardines hay unas vistas fantásticas del río. Por cierto, nuestra idea era bajar hasta el río desde aquí, pero no pudimos por el desnivel. Y es que Oporto es una ciudad 3D: Puede que en el plano parezca que el sitio al que quieres ir está al lado, pero probablemente las cuestas te fastidien el plan :)

Rio Duero desde los jardines del Palacio de Cristal

Rio Duero desde los jardines del Palacio de Cristal En el jardin del palacio de cristal En el jardin del palacio de cristal  Vistas desde el jardín de palacio de cristal

Luego caminamos hasta la Praça de Alburquerque, saliéndonos un poco de lo que vendría siendo la zona turística y caminando por calles normales (vamos, que pisamos calles de asfalto en vez de piedras). De camino, confirmé que el ratio zapaterías/resto de tiendas es muy alto en Oporto (exageradamente alto). Junto a esta rotonda, está otro de los sitios que todo el mundo te dice que tienes que ver: la Casa da Musica  (y un montón de skaters aprovechando que es una de los pocos espacios con suelo liso jaja)

Mota! Praça de Alburquerque Casa da Musica

Desde aquí (que está bastante apartado) volvimos al centro caminando por la Rua de Cedofeita, cuyo tramo final es peatonal y tiene un montón de tiendecitas. Culminamos el paseo con una visita a la Lomography Embassy Store, donde me gasté una obscena cantidad de dinero en carretes para la Diana. (Una "embajada lomográfica" para un lomógrafo vendría a ser como una Apple Store para un fanboy de Apple). La chica de la tienda fue super agradable, y me abrió su cajón escondido de carretes extraños (contribuyendo con ello a mi arruinamiento). Por cierto, compré un carrete de diapositivas caducado en 1991 (!!), a ver qué sale... En la parte de arriba de la tienda tienen un pub y una miniexposición, así que subimos a ver las fotos y a tomarnos un vino y una bruschetta deliciosa de paté de aceitunas.

Luego fuimos al hotel a descansar un rato antes de poner rumbo a la cena. La cena no podía ser otra cosa que... ¡Francesinhas! No hay manera de describir este plato (nombrado como uno de los diez mejores bocadillos del mundo) y hacerle justicia. Es como un sandwich tostado relleno de varios tipos de carne y embutido, recubierto de queso fundido y una salsa picante in-cre-í-ble de cerveza y tomate. Teníamos intención de probarlas en el Café Santiago puesto que (junto con el Piolho) es el lugar en el que más fama tienen, pero el sitio estaba hasta los topes. Así que entramos a otro lugar con buena pinta y convenientemente llamado... "Lado B: A melhor francesinha do Mundo". Bastante convincente :)

Francesinha motagirl aproved Francesinha Francesinha

Después de las francesinhas, salimos prácticamente rodando y fuimos a bajarlas con unos cocktails en un bar llamado Canelas de Coelho. Buena música, servicio algo lento, y unas mesitas de jardín muy cucas en una calle super empinada que me hicieron acabar el día conforme lo había empezado: tirando las bebidas. ¡Super patosa al poder!

Oporto (días 3 y 4)

Oporto (día 1)

La semana pasada me fui unos días de vacaciones con Dani a Oporto. No pretendo hacer de este post una guía de viaje, sino simplemente contar qué hicimos nosotros allí y qué nos gustó. Nos pareció una ciudad bonita con cierto aire de decadencia de tiempos mejores, con muchas cuestas, muchas gaviotas y frío por las noches. No es una ciudad de "oh, tienes que ir a ver este monumento", sino de apreciarlo todo en su conjunto, callejear, y (esto a nosotros nos encanta) disfrutar de su gastronomía (que encima no es cara).

Compré el vuelo un par de meses antes en Ryanair, que nos salió baratísimo (unos 95 euros entre los dos, ida y vuelta). Supuestamente salíamos del aeropuerto de Valencia a las 14.35 (GMT+1) y llegábamos a Oporto a las 15.15 (GMT), pero cuando ya estábamos en la pista dispuestos a subir al avión, un mecánico nos dijo que el avión estaba estropeado y que teníamos que volver a la terminal porque no sabían cuándo podríamos volar (!). Así que, sin más información, nos tocó volver a la terminal a esperar... Al final fueron 4 horas (nos dieron un bono de 5 euros en comida a cada pasajero), con lo cuál salimos a las 18.30 y llegamos a Oporto a las 19.15 aproximadamente. En la zona de llegadas del aeropuerto, había una chica repartiendo mapas de la ciudad, lo cuál siempre se agradece.

Delayed

Llega el momento de transladarse desde el aeropuerto a la ciudad. Anteriormente, habíamos estado consultando por internet las variantes de bus, metro o taxi para llegar al centro. Nos decantamos por el metro. Hay varias opciones, pero dado que nuestro hotel estaba en todo el centro de la ciudad y Oporto es una ciudad muy manejable andando, no nos iba a hacer falta usar el metro para otros menesteres. Nos decantamos por la tarjeta Andante "normal".  No tiene mucha pérdida porque en cada máquina expendedora tienen una lista de todas las demás estaciones, y qué zona debes comprar (por ejemplo, desde el aeropuerto siempre es zona 4). Con esta tarifa, el precio es de 1.85 cada recarga (+0.50 euros la primera vez, del precio del cartón)

Nos bajamos en el centro (Trindade) y nos dimos un paseíto hasta el hotel. La primera sensación fue de frío (muy agradecible visto el tiempo que hemos estado teniendo en el Levante español) y de que había muchas cuestas y muchas gaviotas.  Todo bueno :)

Camara municipal do Porto

Nuestro hotel era el Infante de Sagres, situado en el mismísimo centro de Oporto. Por fuera es bastante anodino, pero por dentro es espectacular (alucinante la vidriera que tienen en la escalera). La habitación era bastante lynchiana y las vistas desde la ventana, bien bonitas. La recepcionista un poco idiota, hablando portugués a toda velocidad a pesar de haberle dicho que no entendía nada de lo que me estaba diciendo, pero bueno.

Escalera del hotel Vidriera del hotel vidriera del hotel

Pasillo del hotel Vistas desde la habitacion

Dejamos nuestras maletas y nos fuimos a cenar. Dimos un paseo por las calles aledañas al hotel, y vimos que había mil y un sitios para elegir. Finalmente, nos decantamos por Trinkas, una tapería (en portugués "petisqueira"). Aquí nos dieron la carta y nos quedamos un poco igual hasta que nos dimos cuenta de que por la parte de atrás estaba en inglés (casi todos los sitios a los que fuimos la tenían en varios idiomas). La camarera era muy maja y nos explicó qué era cada cosa. Tomamos unos rojões (una especie de guiso o estofado de carne, típico de la zona, con sabor a curry) y unas croquetas de bacalao (las mejores que he comido en mi vida). De postre, helado de requesón y compota de calabaza. Pese a ser una tapería y haber pedido sólo dos tapas, las raciones son INMENSAS, y esto es algo que vimos que se repetía por todas partes. Pero no seré yo quien se queje :)

Después de la cena, de vuelta al hotel, a coger fuerzas para el día siguiente.

Oporto (día 2)