Hace bastante que Pablo y yo nos fuimos de minivacaciones... pero vamos, nunca es tarde para contarlo (nota mental: todavía no he contado las del año pasado T_T)
Todo empezó a raiz de que Neurosis (uno de sus grupos favoritos, y también -aunque menos- de los míos) anunció un concierto en la sala Apolo de Barcelona. Pablo me sugirió ir y de paso turismear un poco por BCN, pero aquella no era una época muy buena para mí y no me sentía capaz de tomar muchas decisiones... así que lo fui dejando, dejando, dejando...
... hasta que unas semanas después se anunció el grupo que acompañaría a Neurosis: nada más y nada menos que Karma To Burn. Este sí que es una banda que adoro incondicionalmente, así que intenté no pensar mucho.... y poco después sorprendí a Pablo en su cumple con unas bonitas entradas =^_^=
Total, que el jueves 21 de julio, tras un aburrido viaje en coche, nos plantamos en nuestro hotel: el Abba Sants, con sus "cuatroestrellassuperior" (adios, ahorros, adios). El hotel, como digo, está muy bien. Limpio, bonito, y sobre todo, con una estación de metro en toda la puerta. La habitación era bastante completa y acogedora, con una mesita y sillones de pseudocuero, mesa tipo oficina, macetita en el baño, etc. (la única pega es que el aire acondicionado estaba tan fuerte ¡que tuvimos que usar los edredones de plumas!). Los empleados eran muy majos, y además tiene parking (bendición).
Esa tarde nos pusimos nuestras chapitas de Neurosis, nos dirigimos a la sala (en metro llegamos en un pispás), merendamos justo al lado (cervecería Apolo o algo así, estaba muy bueno todo) y ya nos pusimos en la cola. De la cola lo más destacable era la inmensa cantidad de metros cuadrados de tatuaje, los raros éramos nosotros con nuestras pieles puras y límpidas xD Por supuesto, bastantes más señores que señoras, y mucha gente sola (supongo que es lo que tiene que no sean muy mainstream)
Primero tocaron los Karma To Burn, que como ya he dicho son puro HAMOR. El bajista era Mr. Carisma: se pasó toooodo el concierto haciendo poses en plan "soy el puto amo" y con aspecto de tener el mejor trabajo del mundo.
Al principio la gente no estaba muy animada, pero tras dos canciones las primeras filas se llenaron de gente tarareando riffs (es lo que tiene que sean instrumentales xD).
Cuando terminaron, el batería (que era un señor barbudo con pelo gris, que menos batería parece cualquier cosa y a mí me impactó jeje) lanzó sus baquetas al público, y Pablo cogió una hasta que un chaval se le lanzó encima y se la arrebató. Oohhh. No problem: el batería cogió otra, esquivó los brazos de las chicas de primera fila y se la dio en mano. ¡Qué majo! :3
En el intermedio, avistamos un huequecillo en primera fila... así que sacamos los codos y con mi mejor sonrisa empecé a esquivar señores hasta llegar mwahaha (el esfuerzo valió la pena, ahora os puedo decir exactamente qué dientes le faltan a Scott Kelly -parte asquerosilla: a veces me caían sus goticas de sudor T_T-)
El concierto de Neurosis fue lo más intenso que he visto en la vida. A-lu-ci-nan-te. Si volvía la vista hacia la gente de detrás, parecía una secta o algo así: todo el mundo con los ojos medio cerrados, agitándose, meciéndose y balanceándose al mismo ritmo... como una marea humana en comunión. Nada de lo que diga va a hacer que os hagais ni media idea, así que creedme: fue una pasada. Ellos estaban también como ausentes y superconcentrados, mientras yo tenía los ojos abiertos, Scott Kelly se abrió la cabeza TRES VECES con el micrófono. Pero no golpecillos suaves, que le chorreaba sangre por la cara y todo O_o Y según Pablo, Steve von Till también se dió un par de veces.
Cuando terminó, Pablo se compró una camiseta muy chula que vereis en próximas fotos (la única que había de chica era bastante feilla). En la calle nos cruzamos con el batería de Karma To Burn, que se había quedado con nuestra cara y nos firmó la baqueta. De paso, nos dijo que tendríamos que haberle partido la cara al tío que se la quitó a Pablo la primera vez XD
Luego fuimos a cenar con una amiga de Pablo que vive en Barcelona (nota mental: los sandwichs mixtos en BCN se llaman... BIKINIS. WTF?!?!), y luego a un pub del Raval que se llamaba Big Bang y estaba bastante bien (me estoy dando cuenta de que no hay nada que no me gustara T_T)
A la mañana siguiente, Viernes, nos levantamos bastante tarde (dominguero style) y nos fuimos a turismear. En primer lugar fuimos a la Sagrada Familia. Tuvimos que hacer una cola que daba la vuelta a tres caras del edificio, pero por suerte fue rápida (una hora o así). Y creo que éramos los únicos españoles en varios metros a la redonda (esto se repetirá mucho)
El edificio es precioso (y eso que está sin terminar), el contraste entre las paredes blancas y las vidrieras de colores es muy llamativo. También me gustó mucho que estuviera cartelitos explicativos sobre las técnicas de construcción y cómo generó Gaudí las figuras geométricas que forman las columnas, inspirándose en la naturaleza y tal y cual. También me encantó subir a las torres, que aunque hay que pagar más, merece la pena por las vistas (se sube en ascensor, la bajada ya la haces como quieres pero recomiendo andando)
Luego fuimos a comer, nos hicimos colegas de unos japoneses gays, y fuimos dando un paseo para ver La Pedrera, la Casa Batlló y otras varias del estilo. Tras la parada de rigor para un chai latte en Starbucks, cogimos el metro que nos llevó hasta el Parc Güell (oh sorpresa, allí también éramos los únicos españoles xD)
El Parc Güell es de entrada gratuita (se agradece) y te hinchas a andar. Pero mola. Nosotros somos muy guays y entramos por una entrada secundaria, así que nos tocó subir a patita esta calle tan guay:
Luego fuimos otra vez en metro (que se rompió a mitad de camino, por cierto) a uno de los sitios que más me gustan de Barcelona: el parque del Laberinto de Horta. Como su propio nombre indica, es un jardín gigantesco (el más antiguo de Barcelona) con un laberinto en el interior. Y no un laberinto para nenas, no, ¡nos perdimos de verdad! Aunque sabes que vas a salir, se hace un poco agobiante (al menos para mi). Y como llevábamos todo el día andando, encima estábamos cansadísimos. Al parecer no es un sitio muy conocido, porque a penas había turistas por allí (se agradece)
Más tarde, fuimos a mirar un poco la fuente mágica de Montjuïc y cenamos por allí. Y como estábamos destrozados, nos fuimos a dormir.
Al día siguiente pasamos la mañana de tiendas, volvimos a meternos en el coche, y llegamos a Valencia justitos para ir al concierto de Vetusta Morla en los Jardines de Viveros. Allí había más gente que en la guerra, la mayoría bastante maleducados (joder payasa, he pagado un pastizal por escuchar AL GRUPO, no a tí y a tu amiga borracha haciendo gorgoritos pegadas a mi oreja!!). Mucho mejor en el primer Low Cost
¿Y después? Pues nada, a estudiar hard e intentar sobrevivir durante el Agosto Sin Un Duro.
