sin titulo II
Se despertó y sonrió. Abrió sus ojos al mundo y lo observó con superioridad. Hoy iba a comerse a todo aquel que osara ponerse en su camino. "Ahh, asi da gusto levantarse", pensó, y sonrió aún mas. Paseó su mirada una vez mas por la habitación, hasta que se clavó en el cuerpo que yacía dormido a su lado. Se incorporó, saboreando el sabor a sangre en su boca. El cuerpo inerte se giró ligeramente, y le sonrió con complicidad. Se miraron a los ojos, y esta vez, rieron abiertamente. Eran poderosos y lo sabían. Nadie se cruzaria en su camino.
Se levantó de la cama, ignorando una caricia traviesa del propietario del cuerpo ya no tan inerte. "Aún faltará hasta que se levante" pensó... y una asociacion de ideas le hizo sonreir pícaramente una vez mas. Sin embargo, no pudo resistir la tentación de regalarle un arañazo en la espalda, para observar el cambio de expresion que se producía en su cara.
Al fin, venció la tentación y salió de la habitación. Se dirigió a la cocina y buscó en los armarios algo para comer. Preparó dos boles con cereales y subió uno a donde yacía el cuerpo de su compañero... otra vez inerte. "ya despertará" pensó.
Bajó al saloncito y se dispuso a comerse sus cereales, y se hundió en sus pensamientos. "Un dia tuve algo que me hacia imprescindible, y diferente... ahora ya no lo tengo, lo he perdido"... Se dirigió al tocadiscos y puso lo primero que encontró por allí.. "Pero ahora he encontrado un pequeño complemento" pensó sonriendo por enésima vez esa mañana.
Finalmente, se dirigió a su mochila.La abrió y cogió, admirándolo, lo que habia en su interior. Su única y más preciada posesión.
Subió las escaleras, lentamente, recreándose en cada paso que daba, hasta llegar arriba. Entró en el cuarto. Miró el cuerpo de su compañero, y lo acarició. Él la miró. "Sonríe", le dijo ella, "porque esta vez será la última".
Antes de que él pudiera responderle, disparó.
Bajó las escaleras.
Corrió por el camino de grava.
Llegó a la calle y se perdió entre la multitud.
Se despertó y sonrió. Abrió sus ojos al mundo y lo observó con superioridad. Hoy iba a comerse a todo aquel que osara ponerse en su camino. "Ahh, asi da gusto levantarse", pensó, y sonrió aún mas. Paseó su mirada una vez mas por la habitación, hasta que ésta se posó sobre la pequeña mochila que yacía a su lado. La cogió, y salió una vez más a la calle.
"Hola, cómo te llamas?", le preguntó él. "Eso no importa", respondió ella.
A la mañana siguiente, se despertó y sonrió. Abrió sus ojos al mundo y lo observó con superioridad. Hoy iba a comerse a todo aquel que osara ponerse en su camino. "Ahh, asi da gusto levantarse", pensó, y sonrió aún mas. Paseó su mirada una vez mas por la habitación, hasta que ésta se posó sobre la pequeña mochila que yacía a su lado. La abrió, admiró una vez más su contenido... y volvió a llevar a cabo su terrible ritual.
A la mañana siguiente... decidió no levantarse. Se estaba muy a gusto en la cama.
Se levantó de la cama, ignorando una caricia traviesa del propietario del cuerpo ya no tan inerte. "Aún faltará hasta que se levante" pensó... y una asociacion de ideas le hizo sonreir pícaramente una vez mas. Sin embargo, no pudo resistir la tentación de regalarle un arañazo en la espalda, para observar el cambio de expresion que se producía en su cara.
Al fin, venció la tentación y salió de la habitación. Se dirigió a la cocina y buscó en los armarios algo para comer. Preparó dos boles con cereales y subió uno a donde yacía el cuerpo de su compañero... otra vez inerte. "ya despertará" pensó.
Bajó al saloncito y se dispuso a comerse sus cereales, y se hundió en sus pensamientos. "Un dia tuve algo que me hacia imprescindible, y diferente... ahora ya no lo tengo, lo he perdido"... Se dirigió al tocadiscos y puso lo primero que encontró por allí.. "Pero ahora he encontrado un pequeño complemento" pensó sonriendo por enésima vez esa mañana.
Finalmente, se dirigió a su mochila.La abrió y cogió, admirándolo, lo que habia en su interior. Su única y más preciada posesión.
Subió las escaleras, lentamente, recreándose en cada paso que daba, hasta llegar arriba. Entró en el cuarto. Miró el cuerpo de su compañero, y lo acarició. Él la miró. "Sonríe", le dijo ella, "porque esta vez será la última".
Antes de que él pudiera responderle, disparó.
Bajó las escaleras.
Corrió por el camino de grava.
Llegó a la calle y se perdió entre la multitud.
Se despertó y sonrió. Abrió sus ojos al mundo y lo observó con superioridad. Hoy iba a comerse a todo aquel que osara ponerse en su camino. "Ahh, asi da gusto levantarse", pensó, y sonrió aún mas. Paseó su mirada una vez mas por la habitación, hasta que ésta se posó sobre la pequeña mochila que yacía a su lado. La cogió, y salió una vez más a la calle.
"Hola, cómo te llamas?", le preguntó él. "Eso no importa", respondió ella.
A la mañana siguiente, se despertó y sonrió. Abrió sus ojos al mundo y lo observó con superioridad. Hoy iba a comerse a todo aquel que osara ponerse en su camino. "Ahh, asi da gusto levantarse", pensó, y sonrió aún mas. Paseó su mirada una vez mas por la habitación, hasta que ésta se posó sobre la pequeña mochila que yacía a su lado. La abrió, admiró una vez más su contenido... y volvió a llevar a cabo su terrible ritual.
A la mañana siguiente... decidió no levantarse. Se estaba muy a gusto en la cama.
3 comentarios
Kondor -
Tu va a triunfar.
Kereck -
Rakun -
Sigue asi
PD: no te piques, los horarios no podran contigo