Experimental IX
Él miraba, entre triste y preocupado, aquello que estaba desarrollandose ante sus ojos. Aunque jamas quisiera admitirlo, aquella situacion lo atraía y asustaba por igual. En ningún momento se le habia ocurrido pensar que todo aquello podía írsele de las manos, que podría explotarle en la cara.
Él simplemente había comenzado aquello, pero el alcohol y las drogas lo estaban haciendo llegar, en apenas un par de horas, a aquella situacion insostenible. Por si fuera poco, podía sentir aquella mirada amenazante e implacable de ella, clavandose alternativamente en sus ojos izquierdo y derecho.
Se empezaba a encontrar realmente mal, y aquella vision que le rodeaba no ayudaba precisamente a mejorar su estado. Conteniendo a duras penas el vómito, se escurrió hacia la calle.
El frio aire de la noche llenó por completo sus pulmones, haciendole sentir relativamente bien. Dio unos pasos hacia adelante, dudando entre perderse en la fria oscuridad nocturna o volver al calor (en todos los sentidos) del interior. Sintiéndose incapaz de decidir, se sentó en el suelo, en una esquinita, dejando que los hechos ocurrieran.
Al cabo de unos minutos, cuando se sintió más capaz de entrar dentro y enfrentarse a todo, se puso en pie mirando la luna , que le devolvia una sonrisa burlona desde el cielo, como riéndose de su suerte. Él se giró, y sintió un escalofrio que recorria su espalda. "¿Cuánto tiempo llevas aquí mirándome?", preguntó. "No más de lo suficiente", respondió ella, "Entremos". Sintiéndose demasiado débil como para oponerse, se dejó llevar.
"Bien.... ", dijo ella, "¿a qué esperas?". Eso le hubiera gustado a él saber. A qué estaba esperando. Si lo supiera no estaría alli... ¿o quizás si? De todas formas, tenia claro que todo habia ido demasiado lejos. Intentaba oponerse, pero aquel cuerpo tentador se encontraba demasiado cerca y le impedía pensar con claridad."Yo.... yo no puedo hacerte esto...". "Puedes, y quieres", replicó ella.
Él comenzó a sentirse extraño. ¿Era realmente su cuerpo el que se estaba moviendo hacia ella? ¿Eran aquellas realmente sus manos? ¿Era ese realmente su cuello? Por una vez, decidió que aquello que habia empezado , debia terminarlo, con todas sus consecuencias. Tomó aire, y se dejó llevar. Quizás fuera la primera y la ultima vez.
Unos minutos despues, la puerta se abrió, dejando paso a una figura vestida de blanco. En un ultimo respiro, él fue capaz de volver la cabeza hacia la entrada y observar, quizas por ultima vez, a aquella que habia entrado. La recién llegada le miró, cayendo de rodillas al suelo, agarrándose la cabeza, la viva imagen de la desesperación.
En el último momento de consciencia, intentó guardar esa última mirada (que parecia llegar de muy lejos) en su corazon, para toda la eternidad. Mientras su alma se hundía en un pozo de oscuridad, sentía impotente como aquella mirada iba reemplazandose por otra, amenazadora e implacable, que se clavaba alternativamente en sus ojos derecho e izquierdo.
Súbitamente comprendió todo, y agarrándose a aquel ángel negro que lo portaba, se dejó llevar, lejos de la luz. A cualquier parte. Siempre adelante.
5 comentarios
Reix -
PD: buen finde neennas..
Pano -
chú -
Pano -
Reix -