Cianotipia: deja que el sol imprima tus fotos
La semana pasada me apunté a un tallercito de Makers UPV. ¿El tema? Algo que siempre había querido probar: ¡cianotipia!
La experiencia fue muy buena. Lo que siempre me había dado un poco de respeto en esto del DIY en el tema fotográfico es conseguir los químicos necesarios y hacer cosas a oscuras sin romper nada ni morir intoxicada. En el caso de la cianotipia, no es necesario huir de la luz, y el manejo de los productos parece "relativamente" for dummies.
Los ingredientes necesarios para probar esta técnica son los siguientes: citrato de amonio férrico, ferrocianuro de potasio, agua destilada, papel de acuarela, un pincel o cepillo de dientes (de plástico), la imagen a transferir al papel (lo que se te ocurra: hojitas, flores, llaves, o una foto -con mucho contraste- impresa en un papel de acetato) y mucho, mucho sol (o una fuente ultravioleta, o una insoladora). También es interesante conseguir una plancha de cristal o de metacrilato.
El primer paso es disolver 1 gramo de citrato de amonio férrico en 10ml de agua destilada (creo que estoy poniendo bien las cantidades -escribo de memoria-, pero si os animais, leed las instrucciones por si acaso xD). Después, disolvemos 2.5 gramos del ferrocianuro de potasio en otros 10ml de agua destilada (ambos productos van en forma de polvitos). Todo esto se puede hacer con luz normal.
Lo siguiente es preparar el papel que usaremos para nuestros cianotipos. Se escoge el papel de acuarela porque necesitamos que aguante varios enjuagues en agua corriente, y el papel normal no vale. En realidad vale cualquier material que sea poroso y aguante el agua (como tela, madera, etc). Pues bien, cortamos el material en el tamaño que deseemos (yo los corté todos a tamaño A5 aprox, que así podía hacer más xD)
El siguiente paso es conseguir nuestra sustancia fotosensible. Fuera del alcance de la luz solar, mezclamos ambas disoluciones. Con el líquido resultante (que ya es fotosensible, ojocuidao) y un pincel o cepillo de dientes, "pintamos" el papel de acuarela (queda de un color verde-amarillento). Una vez que se haya secado, ya estamos listos para la acción.
A estas alturas de la película ya deberías tener seleccionado lo que quieres transferir al papel. Colócalo sobre el papel de acuarela (ese que hemos hecho fotosensible en el párrafo anterior). Para asegurarte que no se mueve (provocando una imagen borrosa), es recomendable colocar encima una plancha de cristal o metacrilato (¡Recuerda hacer todo esto fuera de la luz solar!)
Una vez que ya tienes todo bien asegurado, viene la parte más fácil: ¡deja que le de el sol! En principio con que esté unos 15 minutos a pleno sol es suficiente. Si, como a mi, os sale un día super lluvioso y nublado, puede ser necesario dejarlo bastante más tiempo (yo tuve que dejar algunos más de una hora). Ante la duda, mejor pasarse que quedarse corto. Recuerda que la imagen obtenida será monocroma (azul/blanco): las zonas que quedan en sombra serán blancas en la imagen, y las iluminadas por la luz, azules.
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Cuando ya ha pasado el tiempo suficiente, el papel ha dejado de ser verde-amarillento y se ha convertido en verde-marrón. Lo quitamos de la luz solar, y quitamos la plancha de cristal/metacrilato y la imagen que estábamos transferiendo. Ya deberías ver (en tonos marrones) la imagen en el papel :)
¡Pero todavía no hemos acabado! No te embobes mirando tu fantástica creación, y corre a la fuente de agua corriente más cercana (el cuarto de baño servirá). Sumerge tu casi-cianotipo bajo el chorro de agua, y verás cómo el marrón se va convirtiendo en azul. ¡Mola! No tengras prisa: la pátina amarillenta debe desaparecer por completo antes de que puedas sacar tu (ahora sí) cianotipo del agua. Si quieres, puedes frotarlo con cuidado, que tu cianotipo y su precioso color azul no se van a ir a ninguna parte :)
Y ya casi estás: el siguiente paso es tender tu flamante cianotipo y esperar a que se seque antes de enmarcarlo, regalarlo, o usarlo como postal o marcapáginas.
Estos han sido mis cianotipos resultantes (en orden de "fabricación"):
Fotografía en negativo impresa en acetato
Ilustración en positivo impresa en acetato
Fotografía en positivo impresa en acetato
Placa de la Pioneer en negativo impresa en acetato
Por supuesto, también sufrí algunos fails:
Los dos más oscuros es algo que realmente me dolió: intenté conseguir algo colocando directamente unos negativos (revelados) sobre el papel de cianotipos. Los dejé mucho rato, y cuando los destapé, sí, la imagen estaba ahí grabada (super nítida además y con todos los detallitos de la imagen), pero en cuestión de segundos se borró y ahora no se ve absolutamente NADA. La película en cuestión era un Fuji Superia 100 en 120mm, dejo el datasheet por si aparece alguien que pueda echar algo más de luz (nunca mejor dicho) sobre el tema.
Los tres más claritos, creo que es porque usé un método alternativo que me pareció más cómodo (vamos, que los pegué en la ventana directamente). Lo que no se me ocurrió es que al estar pegados en una ventana, sí, por un lado les pegaba el sol, ¡pero por el otro también había luz! Quizá eso tuvo que ver, o quizá fue que había poco sol, o quizá ninguna de las dos cosas, pero el tema es que pegarlos en la ventana me pareció una buena idea (te ahorras usar el cristal o metacrilato).
Como habreis visto más arriba, también sacrifiqué una toalla para ver qué pasaba si la usaba en vez de papel de acuarela. La imagen no quedó bien nítida (la hoja que usé era bastante irregular) y la toalla demasiado peluda, pero al menos me vale para saber que el procedimiento es exactamente el mismo en tela que en papel (en Lomography comentan que lo único que hay que tener es cuidado al lavarla, porque con detergentes normales -con fosfatos, lejía o sodio- la imagen se pierde). Además, puede ser buena idea sujetarla con agujas o con algún otro método si hace viento (estuve a punto de perderla varias veces)
Cachorros de cianotipo tomando el sol
Y creo que eso es todo. Espero que os hayan gustado. Y si os animais, ¡enseñadme los vuestros!
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