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Las Pequeñas Paranoyas de Motagirl

Experimental VI

Experimental VI

Nyah! Me again

Esta “historia” va dedicada a... a... bueno, él lo sabe ^^

Espero que os guste, no podría haberlo hecho sin su inestimable colaboración

 

Por cierto, una cancion que me gusta para este "relato" es We are in this Together, de Nine Inch Nails. (para los vagos, link directo a las lyrics : http://www.azlyrics.com/lyrics/nineinchnails/wereinthistogether.html )...y no me refiero solo a las lyrics, tambien a la cancion en si.

 

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Ella le miraba con cara de odio, desde lo alto de la mesa. La katana la hacia sentirse protegida a pesar del minúsculo bikini negro que la cubría.

 

Él empezó a acercarse a la mesa, lentamente, con pasos cortos.. .en posición de defensa. Cualquier movimiento brusco podía ser fatal, no quería ponerla nerviosa. Su cabeza estaba baja, pero sus ojos llegaban alto, hasta los ojos de ella, intentando adivinar si estaba dispuesta a usar el acero que llevaba en las manos. Tenía que ser precavido, ella era peligrosa.

 

Ella lo observaba acercarse, no sabría decir cuál de los dos podría más... así que, sin dejar de apuntarle, dio un paso atrás.. y se pegó a la pared.

 

Mientras tanto, él seguía cavilando. “En cualquier caso, un acercamiento brusco sería fatal, pues solo hay pared: no puedo rodearla... pero la punta de esa katana me mira desafiante...” De repente, se le ocurre una posibilidad. ”... y si... tal vez...” ... “ella no puede huir, solo herirme.. y no me agradaría”

 

Ella se sentía acorralada, entre él y la pared, tan solo separados por una espada. Vio en la cara de él que maquinaba algo. Empezó a ponerse nerviosa. No le gustaba perder el control de la situación.

 

Él retiró la mirada de sus ojos, y mirando sus brazos y la katana pensó “tengo que arrebatársela”. Dio unos pasos mas, apenas unos centímetros, y paró, manteniendo la postura de defensa.

 

Ella no acababa de entender lo que él planeaba.

 

Mientras, la mente de él avanzaba rápidamente, “a lo mejor... si enrollo mi camiseta en el filo de la katana y tiro, no consigue romperla del todo y se le escapará... no estoy seguro... sólo es un supuesto, pero la tensión ya casi ni se puede cortar. Tengo que hacer algo, y ya”

 

El labio de ella empieza a temblar, como esperando un final...

 

Sin cambiar la postura, él da varios pasos atrás, agudiza la postura, se agacha aún mas.

 

Ella esperaba quietecita, esperando para asestarle el golpe final, mientras él se preguntaba por qué cojones tuvo que regalarle una katana..

 

Sin apartar un segundo la mirada de la suya, en un rápido movimiento, casi espasmódico, él se quita la camiseta, y la sujeta con la mano derecha que queda atrás.

Eso la pilló desprevenida. Duda entre apuntar al pecho, o a la mano.. o quizás al cuello?

Se decanta por el pecho.

Hecha su brazo hacia atrás, para coger fuerza.

Empieza a adelantarse, moviéndose hacia él.

Él retrocede, y cambia de mano la camiseta

Ella pierde el equilibrio.

La espada sigue su camino.

 

Él se hecha a un lado lo más rápido que puede. .. “Maldición, cortaste”, piensa.

 

Ella cae al suelo, de rodillas, ante él.

Rápidamente, él le arrebata el arma y la lanza detrás, lejos.

Ella se encontraba indefensa y a su merced.

Dos finas hileras de sangre bajaban por el vientre de él. La miró con cara de reproche. “Mal”. Sin embargo, no puede evitar mirarla de otra forma también. Al fin y al cabo, estaba de rodillas ante él, desarmada y casi desvestida.

Nota que la sangre sigue brotando... “me ha herido.. debería hacer algo al respecto, pero casi ni puedo hablarle... estoy congelado...”

 

Ella sigue observándole desde el suelo. Se estaba empezando a formar un charco de sangre a su alrededor.

 

Él sabía que estaba perdiendo demasiado plasma, pero no deseaba separarse de ella ahora. Cae de rodillas. Su expresión no cambia.. solo sigue mirándola.

 

Ella empieza a sentirse muy mal. Sigue incapaz de moverse.

 

De repente, la cara de él cambia. Se suavizan sus rasgos y casi puede percibirse una leve sonrisa, muy sutil: “Me has dado”

 

“si... yo siempre gano”

 

La mano de él va hacia su cara, dejándola sentir el frío de sus dedos en su mejilla. Ella se deja acariciar. Quizás sea la ultima vez. Ella le mira a los ojos, pidiéndole perdón.

Él sonríe displicente, “no pasa nada”, dicen sus ojos. Nota que se marea, demasiada sangre le adorna ya.

Ella está demasiado congelada como para poder pensar. Quizás debería huir.

 

Él retira la mano de su cara y la apoya en el suelo. Le falta base. No puede apartar sus ojos de los de ella, pues es incapaz de entender cómo han llegado a eso. Es incapaz de saber qué les ha llevado a hacer algo así. Reacciona, no puede caer de esta forma. Sabe que ese no puede ser el final. Sus rasgos se oscurecen, el pelo cae a su cara y se levanta. Camina hacia la puerta, que ha de llevarle a algún sitio, no importa cual. No puede seguir allí mirándola.

 

Ella lo observa levantarse, y empezar andar sin ni siquiera mirarla. Eso le jode. Echa a andar detrás de él.. y extiende su mano para tocarle. De pronto algo la hace detenerse, a escasos milímetros de su piel. No puede.

 

Él para. Sabe que ella está detrás, y por alguna extraña razón nota su calor. Piensa que la falta de sangre le hace delirar, que es ilógico. “Seguro que sigue donde la he dejado, arrodillada... pero aun así, algo me dice que estás detrás mía”. Sin mover el cuerpo, gira su cabeza hacia la izquierda.. y para su sorpresa, ella está ahí.

 

Ella puede ver la sorpresa en su cara. “No es lo que yo haría en una situación normal, verdad?? De pie, delante de ti, sumisa, y con la cara llena de lágrimas”

 

Súbitamente, todo cambia alrededor. El ambiente está enrarecido.

Esa chica que hay detrás mía no es la que yo conozco”, de hecho, se le antoja como si portase una guadaña a la espalda, que inútilmente tratase de ocultar. Sabe que hay dos cosas que puede hacer: lo que debe y lo que quiere.

 

Ella tiene la mente en blanco. Se encuentra demasiado conmocionada como para pensar. Duda entre la puerta y él.

 

Él sabe que debe cruzar esa puerta y curar sus heridas, de lo contrario, puede ser tarde. Pero no quiere hacerlo. Solo quiere girarse y encararla.

 

Ella elige la puerta. Siente su mirada desesperada, que la sigue y le quema en la espalda.

 

Cuando llega a la puerta de la calle, se da cuenta... de que no lleva ropa, no puede salir. Y su ropa está en la habitación, y en la habitación está él. Ella se queda a mitad de camino entre un sitio y otro, sentada en el suelo, con la espalda en la pared, riéndose de su suerte.

 

Él oye risas abajo “o ha enloquecido, o lo he hecho yo... No tengo mas remedio. Si no lo hago, no me perdonare”. Sale de la habitación rumbo a la calle, a buscarla.

 

La encuentra en el suelo, en un huequecito.

 

Sus piernas no responden. Ella está ahí, en el suelo, con cara de confusión mezclada con extraña ironía.

 

Ella le mira a los ojos, y nota que él intenta descubrir qué estará pensando ella... Y eso la hace reír aun más... Es todo tan surrealista.. Como un sueño.

 

“Qué diablos le pasa, por qué se ríe??” , piensa él.

 

A ella todo le da igual. Se levanta. Le da un beso. Se dirige a la puerta. “Naaaaaaaada importa”. Incluso se permite el lujo de tararear “Stand my ground”

 

Él la observa mientras ella sale cantando, tan risueña. Está petrificado. “Parece ser que su cerebro no responde, algo falla en toda la ecuación”

 

Ella ha llegado a la puerta, y se detiene a pelearse con ella un rato “Maldita puerta, siempre atascada... ”

 

"No pequeña, tú no vas a ninguna parte" piensa él. Hace de tripas corazón y va hacia donde ella está. "esto no va a acabar así...”

 

Pese a su estado, ella todavía le teme. Y desgraciadamente, cree ver cómo él lo nota en su cara.

 

Él nota que ella se desespera en su intento de abrir.. tiene la sensación de que está asustada..

 

Ella empieza a ponerse más y más histérica.

 

Mientras ella forcejea con la puerta, él ha conseguido llegar hasta ella, “está bien, hasta aquí hemos llegado”

 

Ella le siente muy cerca. Demasiado.

 

Sus manos van directas a sus hombros. La gira y hace que lo encare. La tiene, espalda en la puerta.

 

Ella siente como la sangre caliente de él empieza a caer en sus pies. Está totalmente parada. Ya no tiene a dónde ir. No tiene nada que hacer. Nada que perder y nada que ganar

 

Él piensa en un sarcasmo que su cerebro no llega a dar forma. Está bien, que salga lo que haya de salir. “1-0”, dice con voz profunda y algo de dificultad. Inmediatamente, sus manos van a su cintura y la besa.

Se separa, y la mira.

“Tocado y hundido”, responde ella

Él sonríe. Siempre le ha gustado su humor.

 

Esa situación la estaba estresando, así que atrae su cuerpo hacia el de ella, y apoya la cabeza en su hombro, mientras le acaricia. “Siempre me han encantado estos tendones divertidos que tienes...” piensa. Y no puede evitar recorrerlos con sus manos una vez más.

 

El calor de su cuerpo renueva sus energías. Él piensa que seguro que ha tenido heridas peores.

 

Ella sonríe. Acaba de sentir como él se estremecía de placer entre sus brazos, mientras un leve gemido se escapa de entre sus labios. Sigue vivo.

 

Él todavía no concibe estar viviendo eso mientras sanguinolentas manchas la cubrían. “Al menos no mancharemos ningún vestido”, piensa, y decide responder. Apoya su frente en la de ella y la hace alzar la cabeza. Ella se deja hacer.

 

“No puedes resistirte, eso a cambio de herirme”, piensa él. Intenta comunicárselo cerrando sus ojos y acercando sus labios hasta casi tocar los suyos... pero sin llegar a hacerlo

 

“Tienes ventaja”. dice ella.”Sabes que tienes ventaja. Y yo sé que tú lo sabes. Y que vas a aprovecharlo” Estaba encerrada entre su cuerpo y la puerta, sintiendo sus labios muy cerca. Muchísimo. Puede incluso sentir su aliento

La estaba haciendo dudar. Por un lado deseaba irse, desaparecer, pero por otro lado, deseaba sentirle.”Me haces sentir confusa...”-dice-“y te gusta”

 

“Veo que dudas”, dice él, sintiendo cómo una extraña malicia recorre todo su cuerpo. Nota la sensación de poder más voluptuosa imaginable y tiene intención de sacarle partido.

 

Por primera vez, ella siente que él tiene todo el poder. Ha perdido el control de la situación.

 

Él la observa. Parece un animalito enjaulado. No puede evitar caer ante tanta tensión y avanza su cabeza la distancia exacta que le separaba de la duda y ella.

 

Hace mucho tiempo que no se siente tan indefensa, sin embargo, no puede evitar relamerse. Sabe que él jamás ha soportado ver su lengua deslizándose lascivamente por sus labios.

 

"Pequeña, un día acabarás conmigo" piensa él.. decidiendo hacer lo mismo.. pero en los mismos labios que ella.

 

Eso hace que ella baje la mirada.

Ahora es solo una niña inocente.

Una niña inocente que tiembla.

Una niña inocente que pide clemencia

 

Él nota que el cuerpo de ella no la obedece. Está temblando como si fuera una cría. “Está bien”, piensa. La abraza y le da un beso en la mejilla. “Voy a mirarme esto cariño”, le dice, señalándose el pecho.

 

Ella se siente confusa. Acaba de ver pasar todo el deseo del mundo por los ojos de él, y de pronto, la ha rechazado. No entiende nada.

Como una gatita se limita a seguirle mientras él se dirige otra vez arriba. “Coge el ascensor. No debes caminar.. en.. en ese.. en ese estado”

 

Él acepta. Entran. Por fin deja que todo siga su curso. El dolor se le clava en el pecho. Ella nota que él hace una mueca extraña.

 

Él sonríe y le dice “sabes? Me has dado..”

Ella le sonríe también y le replica “sabes? Te lo merecías”

"oh vamos, no sería para tanto... *cof*"

" te he dicho mil veces... que no debes tocar mi disco de AFI"

"Pero si juraría que te lo pedí.."

"nah, te equivocas. no me lo pediste..porque no te lo hubiera dejado "

"te odio..."

"lo sé "

 

Él vuelve a besarla. La tiene deshecha y en sus brazos.

 

El ascensor llega arriba.

 

Ella empieza a caminar hacia la puerta. De pronto, frena en seco “no... no... no ... no habrás cogido llaves, verdad??

"lo cierto... es que daba por hecho que las llevabas tú"

"a ver... estoy desnuda... y como puedes comprobar no llevo llaves"

"ehm... tenemos un problema “, dice él, dedicándole una sonrisa burlona.

 

A ella vuelve a entrarle la risa histérica. Él está desangrándose delante de ella. Ella estaba casi desnuda. Y además, no tenían llaves

 

 

"definitivamente, quieres matarme", le susurró él

8 comentarios

mota -

ksikno: si... tengo una mente taan xtraña..

qasar: ok , se lo dire....aunke no creo ke lleguen a tanto jeje xD

kereck: aahh.. mi vida privada es eso, privada xD

Kereck -

Mota eres una cabrona desde cuando rajas el pecho a tus novios? xD

}QuasaR{ -

mola muxo la historia... muy de anime :P
diles a los personajes de mi parte ke hagan el amor y no la guerra, lo estan deseando xD

Ksiqno -

Wow me ha gustado mucho la historia, cómo se te ocurrió? Aish, definitivamente tu mente tiene un funcionamiento extraño

mota -

chu: donde pone ke hayan pasao dos horas? XD

alex: si, lo del disco de AFI es lo mas estupido ke se me ocurrio ^^

rakun: yuhu! me debes X arenkes ya :P

Rakun -

Te has ganado un arenque por poner NIN en la BSO xD

Alex -

" te he dicho mil veces... que no debes tocar mi disco de AFI"

Me has roto xDD

Por lo demas, me ha gustao muxo el relato^^

Chú -

Y despues de dos horas desangrandose no se muere? tsssss xD
Parece la tipica peli americana, siempre con buen final xD (porque no, que no tengan las llaves no es un final triste xD)
Guay.