Cerveceando ando: Día 0
Como muchos seguramente habréis visto ya en redes sociales, hoy hemos pasado la tarde del sábado de una forma diferente: ¡Haciendo nuestra propia cerveza!
Hace algunos meses, un compañero (Hola Javi) me habló del proceso de elaboración casera de cerveza. Él había empezado usando un kit que le habían regalado, y a mi me pareció una idea interesante: no tenía ni idea de que la cerveza fuese algo que se podía hacer en casa de forma relativamente fácil. Así que compré un kit, concretamente, el starter kit Everyday IPA de Brooklyn Brewshop. Me gustó este, frente a otros que había visto por internet por dos razones: 1. Era el de menor cantidad (1 galón, algo menos de 4 litros, suficiente para la primera vez) lo que implicaba usar ollas más pequeñas y menos espacio de almacenamiento, y 2. El "barril" de fermentación era de vidrio en vez de plástico como los demás. Me costó encontrar un vendedor en España, pero al final tuve suerte y conseguí encontrar una unidad disponible en Regalador.com (por cierto, el packaging PERFECTO para regalo, casi daba pena abrir el paquete).
Esta es la caja del kit de Brooklyn Brewshop:
Y esto es lo que contiene: una jarra de fermentación de un galón (3.8 litros), tapón, esclusa y tubos para "transvasar" la cerveza, un termómetro, los ingredientes (malta, lúpulo de dos clases -en la foto, sobre los platitos de madera- y levadura) y un paquete de esterilizador.
Aparte de este equipo, también necesitaremos dos ollas de 6 litros (en las instrucciones pone que también se puede hacer con una, pero yo diría que casi mejor usar tres -nosotros hemos usado una grande de unos 7 littros, y dos más pequeñas de 3 litros-), un colador (cuanto más grande mejor, si no, puede serte útil además un colador grande de pasta para mantener en él el grano), un embudo, paletas para remover y una jarra medidora o similar. Más adelante harán falta más cosas, como botellas y tapones.
El proceso recuerda más a una clase de Química que a cocinar en sí, porque hay que tener muy en cuenta volúmenes, tiempos y temperaturas para hacer las mezclas (creo que es la primera vez que cocino con un termómetro). Por supuesto no pretendo hacer aquí una guía, porque sería una locura, pero al menos sí daros una idea de cómo es el proceso por si alguno se lo estaba planteando y no lo tenía claro.
El proceso consta de siete fases:
- Esterilización: Nadie sale herido aquí, sólo los bichitos que nos pueden fastidiar la fermentación.
- La malta remojada. Aquí calentamos durante una hora la malta (cebada tostada) que va en el kit, a aproximadamente 65ºC. Otros kits llevan la cebada sin maltear, así que harían falta más pasos previos. Igualmente, hay kits que directamente te dan el mosto, con lo cuál estos pasos también se omitirían.
- El filtrado. Realizamos varios filtrados y lavados de la malta remojada.
- La ebullición. Mantenemos en ebullición durante una hora el mosto filtrado, y añadimos lúpulo de distintas clases en distintos momentos.
- La fermentación. Dejamos reposar durante un par de semanas el mosto hervido con levadura.
- El embotellado. Verter el mosto a medio fermentar en botellas, para dejarlo reposar otro par de semanas.
- El disfrute. Cuando llamas a tus amigos y pruebas tu cerveza hecha en casa con sangre, sudor y lágrimas.
Hoy, como era el "día 0", sólo llegamos al paso 5. El paso de esterilizar no es obligatorio hasta que usemos la levadura (paso 5), así que nosotros lo hemos pospuesto hasta ese momento.
Mi recomendación, para antes de empezar: Consigue las instrucciones en español (por mucho que controles de inglés, hay cosas muy locas), y estúdialas muuuy detenidamente antes de comenzar. Estas son las nuestras. Asegúrate de que conviertes todas las medidas y temperaturas del sistema imperial al internacional (o sea, de galones a litros y de fahrenheits a celsius), si no lo están ya. Asegúrate también de tener un número conveniente de ollas, y ten muy claro cuándo vas a usar cada una (puede que te haga falta lavar alguna para reutilizarla en algún paso). Y prepara hielo, muuuucho hielo.
Como ya he dicho, hemos empezado directamente en el paso 2, la malta remojada. Aquí calentamos 2.5 litros de agua a 71ºC, añadimos la malta, y cocemos una hora, manteniendo siempre la temperatura entre 63ºC y 68ºC.
Cuando ya ha pasado la hora, hacemos subir la temperatura a 77ºC, y en paralelo, calentamos también a 77ºC 3.8 litros de agua. Posteriormente, colamos el mash (la malta remojada) en otra olla (el juego de ollas empieza aquí, basicamente). Después, vertemos el agua a 77ºC sobre el mash que ha quedado en el colador. Tras estos pasos, tendremos casi 5 litros de mosto.
En el siguiente paso, necesitamos mantener el mosto hirviendo suavemente durante una hora, añadiendo lúpulo "Columbus" al principio y lúpulo "Cascade" a los 15, 30, 45, 55 y 60 minutos.
Durante ese tiempo, aprovechamos para realizar el paso de desinfectar el material (el paso que nos hemos saltado) que usaremos en el paso siguiente.
A continuación, prepararemos todo para la fermentación. Haremos bajar la temperatura de la olla hasta los 21ºC metiéndola en hielo. Posteriormente, con el colador y el embudo (desinfectados), verteremos el mosto en el fermentador de vidrio. Tiene que haber 3.8 litros (un galón), si no, añadiremos agua hasta llegar a esa cantidad. Añadimos también la levadura, y agitamos bien. Montamos también un "tubo de escape de CO2" con un tapón agujereado, tubo de goma, y un envase con líquido esterilizador.
Y... ¡tadá! Ya hemos hecho todas las tareas para este día 0. Lo dejaremos reposar un par de días a temperatura ambiente en una zona oscura (dentro de un armario). Pasados esos dos o tres días, comprobaremos que ha dejado de burbujear intensamente, lo cuál significará que ha terminado la fase de mayor fermentación. Pero hasta entonces, toca esperar :)
Así que... ¡seguiré contándoos el proceso en un par de días!
Por cierto: He visto que hay un montón de recetas chachis para hacer con toooodo el grano que sobra después del filtrado. A ver si me animo y hago alguna :)
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